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ITAUGUÁ, Dpto. Central (Patricia Meza, corresponsal). Los 25 estudiantes del tercer año de la media del turno mañana tomaron el local del colegio Amado Bittar. Cerraron con cadenas el portón y colocaron carteles con inscripciones de sus consignas en el acceso a la institución.
La medida de fuerza afecta a 144 alumnos en el bachillerato y 1.182 en la escolar básica.
Los alumnos se quejan de que la docente no tiene buena predisposición para enseñar a los alumnos. Según afirmaron, se niega a explicar las materias y utiliza el horario de clases para intimidar a los alumnos por los reiterados reportes que realizaron en la dirección del colegio, a cargo de la profesora Alba Aguirre.
Los estudiantes denunciaron además que la profesora utiliza celular en horario de clases, por llegar tarde en reiteradas ocasiones y por ausentarse del aula.
La docente cuestionada tiene 130 horas cátedras y lleva las materias de Proyecto, Algorítmica, Software y Hardware. Los estudiantes expresaron que no levantarán la medida de fuerza hasta tanto Vega continúe en el cargo.
La directora de la institución, Alba Aguirre, lamentó que la docente no haya puesto interés en sus concejos para evitar que los alumnos tomen medidas extremas. Mencionó que tuvo tres entrevistas con la profesora, pero no logró resultado positivo.
Según Aguirre, Vega le indicó que solicitaría su traslado a otra institución, con rubros incluidos.
Aguirre admitió que Vega llegó a amenazar a los alumnos por quejarse de sus clases. Les dijo que “ella es la dueña de sus cátedras y que ni el Ministro de Educación va a solucionar la situación porque es ella la que pone la nota”.
A pesar de las ausencias y llegadas tardías, a Vega solo se le descontó un día de salario de abril. Ahora se encuentra con reposo médico, explicó la directora.
La supervisora administrativa de la Región 5 del Área Central, Aurelia Goiry, indicó que no se cuenta con profesionales de la especialidad de Vega, que lleva informática para cubrir la vacancia en caso de que sea desafectada de su cargo. Están buscando una profesional capacitada, tal como exigen los alumnos, indicó.
Añadió que se encuentran en conversación con otras instituciones de Central para tratar de hacer un “trueque” hasta que termine el año lectivo.
El miércoles, cuando los jóvenes realizaron la primera denuncia, Vega se negó a hablar con nuestro diario para dar su versión. Pidió que contactemos con su representante, abogada Alicia Ramírez, que no atendió nuestras llamadas telefónicas.