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SAN ANTONIO (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). La adjudicación del almuerzo escolar por más de G. 776 millones del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) se realizó por la vía de la excepción (de urgencia), pero llegó solo tres meses antes de culminar las clases, en setiembre de 2017, según los propios alumnos de las escuelas beneficiadas. Pero en el balance de gestión del intendente Daniel Báez (liberal llanista) figura que la distribución de los alimentos comenzó en marzo del mencionado año.
Las escuelas beneficiadas son las básicas 6546 “San Antonio”, 6206 “Virgen de Fátima” y 5638 “Padre Antonio Terstiegue”.
La gravedad no se limita al tiempo de entrega, sino también a que Báez adjudicó el servicio de almuerzo escolar a Belén Zaracho, hermana de la contadora de la Comuna, Noelia Zaracho.
Considerando el monto destinado, la Municipalidad debió llamar a concurso de ofertas, como exige la Unidad de Contrataciones Públicas. Sin embargo, adjudicó por la vía de la excepción para eludir el proceso y, evidentemente, para contratar a la hermana de la contadora de la Comuna.
“Según averiguaciones, en la escuela San Antonio se recibió el almuerzo ya a finales del año escolar de 2017, pero en el balance figura desde marzo. Con el monto destinado este año se debió dar el alimento desde el primer día, pero hasta hoy no reciben la comida”, expresó el concejal Bernardino Vargas (PLRA).
Además, indicó que el año pasado la administración comunal informó de un remanente de G. 1.800 millones del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), pero hasta hoy las instituciones no recibieron el almuerzo escolar.
Los ediles indicaron además que existen resoluciones de la Intendencia del ejercicio fiscal 2017 en las que se utiliza la figura del “extorno” para transferir dinero de la cuenta corriente de royalties a la del Fonacide para “pagos diversos”. Se desconoce en qué concepto se realizaron los pagos y si también si hubo retorno de esos montos “bicicleteados”.
Además, los ediles indicaron que la administración transfirió fondos de Fonacide a royalties para pago de salarios y obras.
Igualmente la administración informó en el balance la adjudicación y ejecución de la obra en el Centro Educativo Nº 22. Detalla que la construcción consta de dos pisos, baño y escalera, con una inversión de G. 410 millones, pero solo se hizo la planta baja.
El intendente afirmó que no existen irregularidades en su gestión.
Campaña de desprestigio
El intendente Daniel Báez dijo: “Todo se trata de una campaña de desprestigio, y la idea es destituirme, pero no tienen respaldo legal; las obras están hechas y algunas están en ejecución. No existen las maniobras dolosas que quieren demostrar los concejales”. Indicó que a mediados de 2017 se interrumpió el suministro de almuerzo escolar por falta de recursos y que se retomó en setiembre. Los directores de las escuelas San Antonio y Virgen de Fátima, Óscar Candia y Elsa Marín, respectivamente, indicaron que todo el año recibieron el almuerzo; los alumnos dicen que desde setiembre.