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En algunas partes, las lluvias alcanzaron inclusive entre 10 y 15 milímetros y estuvieron acompañadas de granizos cuyos tamaños alcanzaban un centímetro, pero no causaron daño alguno.
El Chaco se encuentra en plena sequía cíclica, normal para la región, pero está agravada este año debido a las insuficientes lluvias que cayeron en los primeros cinco meses del año.
Debido a esta situación, en muchas partes de esta región del país ya se está transportando agua potable a comunidades indígenas y escuelas rurales.
Por su parte, en el sector ganadero existe una importante falta de alimento para las reses. Todo el paisaje es gris y en el follaje de las plantas predomina el color amarillento, a causa de la escasez de precipitaciones, aunque surgieron los primeros brotes y flores del paratodo y del sauce. También los primeros algarrobos están reverdeciendo otra vez.
Expectativa
Existe esperanza de que las lluvias empiecen a producirse temprano en la segunda época de precipitaciones, que normalmente suele iniciarse en setiembre u octubre. De ser así, la población podrá juntar agua y los sectores productivos sentirán alivio.