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La visita del juzgado permitió constatar la abierta violación de la orden de no innovar que rige sobre la finca de los Eisen.
La medida cautelar fue impuesta por el juzgado de primera instancia en lo civil de Encarnación, en el marco de una acción de interdicto planteada contra el político colorado Luis Aníbal Schupp.
Al llegar a la propiedad el juez Zorrilla fue recibido por personas que se identificaron como empleados de Agro Nikas SA; los ocupantes hicieron todo tipo de preguntas al titular del juzgado de Paz antes de permitirle ingresar en la finca.
Una vez dentro del inmueble, el juez fue acompañado por los ocupantes para llevar adelante la verificación.
En el sitio se pudo comprobar la construcción de viviendas precarias que fueron levantadas con la finalidad de mejorar la vigilancia del perímetro, según dijeron.
Otras fueron preparadas para albergar a familias de campesinos que están cultivando menta y mandioca, así como otros rubros de consumo.
En total se encontraron cinco viviendas en construcción, mientras que el área lista para cultivar es de unas ocho hectáreas aproximadamente.
En la propiedad estaban los supuestos empleados de Agro Nikas SA. No se encontraba en el lugar la señora María Magdalena Díaz Vda. de Dirks, única persona que puede permanecer dentro de la propiedad según mandato judicial.
Agro Nikas SA, empresa fantasma
Agro Nikas SA es una empresa fantasma. Salvo su inscripción, no existe ninguna otra información en la Abogacía del Tesoro. No se tienen antecedentes de asambleas ni ninguna otra formalidad que deben cumplir las sociedades anónimas ante el Ministerio de Hacienda.
Salvo en los papeles, Agro Nikas SA no existe para el Estado paraguayo. Es simplemente una sociedad anónima de fachada.
En el caso Eisen se utilizó a Agro Nikas SA para justificar la usurpación de un inmueble que tiene legítimos propietarios.
María Magdalena Vda. de Dirks utilizó a la empresa que preside para montar una estafa. Los mismos abogados de la Vicepresidencia de la República se sumaron al montaje para usurpar una propiedad privada.
La finca de los Eisen ocupa 1.742 hectáreas, está valuada en 17 millones de dólares y es una tierra estupenda para el cultivo de granos. El valor del inmueble y la posibilidad de sembrar motivaron la ambición de personas sin escrúpulos que desdeñan el respeto a la ley y la propiedad privada.
Los mismos abogados de Agro Nikas SA, Pablino Servín González y Alvir Wittman Müller, reconocen que el inmueble es legítima propiedad de la familia Eisen.
Entonces ¿qué hace Agro Nikas dentro de una propiedad ajena? No tienen ninguna autorización para permanecer dentro de ella y menos para cultivar.
Peor, los propietarios fueron desalojados de su tierra mientras los usurpadores permanecen dentro de ella.