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CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). La empresa DIJKSTRA Servicios SA, representada por Carlos Marcelo Quevedo, fue adjudicada por la Gobernación de Alto Paraná, administrado por Justo Zacarías Irún (ANR) para la distribución de galletitas y chipitas en 464 escuelas del décimo departamento. El monto del contrato es G. 5.000 millones.
El acuerdo prevé la adquisición y distribución de 6.485.760 galletitas dulces de la marca Paraná, la mitad de las cuales deben tener chía, y 1.362.200 chipitas de marca Don Remigio. La Gobernación ya pagó más G. 1.694 millones en mayo.
En la página web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas, DIJKSTRA Servicios SA, cuyo nombre de fantasía es Gour Et & Fit, tiene el número de teléfono 061 509026, que pertenece al estudio contable Berea. Quevedo señaló que se debe a que fue su contadora realizó las gestiones de inscripción de la firma en Contrataciones Públicas.
Además, en la misma web, la dirección de la empresa es calle José Asunción Flores y avenida Manuel Ortiz Guerrero, en el Paraná Country Club. El jueves llegamos al lugar para conversar con los responsables de la firma, pero todas las personas consultadas aseguraron que no existía en el sitio y los guardias del barrio cerrado dijeron no conocer a Quevedo.
Incluso preguntamos en un restaurante, que funciona en una casa ubicada a mitad de esa cuadra y que tenía un banner con la inscripción “Fit Food”. Allí, una mujer dijo que no se trataba del local Gour Er & Fit ni de DIJKSTRA y señaló que no conocía a ninguna persona de apellido Quevedo.
Sin embargo, ayer, Quevedo nos citó a la mencionada dirección. Precisamente, nos recibió en la casa donde funciona el restaurante, aunque ya no tenía banner ni otro letrero.
La entrevista se realizó en el primer piso del local, dentro de una habitación que tenía por único mobiliario, un pequeño escritorio con una computadora portátil, dos sillas y un sillón.
En Hernandarias
Quevedo exhibió un contrato de alquiler de la casa, de mayo pasado. Dijo además que la empresa tiene otra oficina en Hernandarias.
También nos mostró la patente comercial de 2016, del segundo semestre del año, proveída por la Municipalidad hernandariense. Además, documentos del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), de inspección y un curso a funcionarios en buenas prácticas de manufactura.
Pero, el empresario explicó que su firma no produce galletitas, sino que se presentó al llamado a licitación mediante franquicias con otras empresas. Estas son de la marca “Paraná”, mientras las chipitas son de “Don Remigio”.