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CIUDAD DEL ESTE. Desde las 4:00, todos los días se registra un intenso tránsito de camiones y furgonetas con chapas paraguayas sobre el Puente de la Amistad, que une a esta ciudad con la ciudad brasileña de Foz de Yguazú. Son vehículos de los denominados “paseros”, de personas que se dedican a traer mercaderías de contrabando, muchas veces para comercializarlos ellos mismos o para otros comerciantes.
En la Central de Abastecimientos SA (Ceasa) de Foz de Yguazú, furgonetas y costosas camionetas son cargadas con verduras y frutas que después ingresan de contrabando al Paraguay, según pudimos comprobar en un recorrido por la “ruta del contrabando” desde el Brasil. Este mercado de abasto está ubicado sobre la avenida JK, a unos 1.500 metros del Puente de la Amistad.
Otro punto de embarque de mercaderías es el denominado “mercadinho”, ubicado en Vila Portes, a escasos metros del puente, en Foz de Yguazú. Las oscuras calles del sector se ven copadas de camiones y furgonetas de paraguayos, que cargan grandes cantidades de verduras, frutas, pollos, azúcar y otros productos, que después son comercializados en Paraguay. La complicidad de los funcionarios aduaneros es innegable.
Los vehículos de gran porte casi siempre están acompañados de costosas camionetas ocupadas por los denominados “patrones”, que son los contrabandistas.
Las cargas después se comercializan especialmente en la zona metropolitana del Alto Paraná. Los grandes camiones, entre tanto, siguen por la Ruta VII con destino a diferentes puntos del país.
El ingreso de estas furgonetas y camionetas con mercaderías es totalmente ilegal, atendiendo a que la actividad administrativa en la Administración de la Aduana de la cabecera del Puente de la Amistad se inicia recién a las 7:00. Pero, a esa hora, el intenso movimiento ya termina.
En el lado brasileño, la Policía Federal y la Receita Federal (Secretaría de Ingresos Federales), sugestivamente ignoran toda esta intensa actividad y no realizan control alguno. De esta manera, se facilita el ingreso de las mercaderías de contrabando.
Jugosas coimas
Según fuentes que pidieron el anonimato por temor, los vehículos tipo furgón pagan entre G. 500.000 y G. 1.500.000 para poder ingresar con las mercaderías de contrabando. Esta suma aumenta hasta a G. 10 millones cuando se trata de camiones semirremolques, según datos.
La coima es cobrada por los denominados “secretarios”. Con esto los funcionarios aduaneros evitan ser sorprendidos recibiendo dinero, dijo nuestra fuente.
El arreglo para el pago de las coimas se hace con antelación. Los aduaneros encargados de los controles reciben una lista de números de chapas de los que abonaron, a los que dejan ingresar directamente con sus cargas a territorio paraguayo en horas de la madrugada.
La Policía Nacional y personal de la Marina, igualmente, entran en el esquema de cobro de coimas a los contrabandistas que operan entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú. Efectivos de la Comisaría 1ª se instalan todas las madrugadas en la denominada zona secundaria del Puente de la Amistad y realizan controles, que tienen como objetivo cobrar a los que ingresan.
Agentes de la Marina se ubican a metros del lugar para asegurarse de que las cargas pasen sin problemas.
silvia.sosa@abc.com.py