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VILLA HAYES, Presidente Hayes. Andrés Chemei, cacique del pueblo maká, no oculta su malestar con el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert). “Es una institución poco seria, no es creíble”, sostiene el anciano líder. En una entrevista realizada en el asentamiento maká en Chaco’i, don Andrés reclamó la “falta de seriedad de las instituciones del Estado paraguayo”.
Entrando en detalles, dijo: “Pensamos que el conflicto por la posesión de la isla Laefiyuket (en el río Paraguay) había terminado. Laefiyuket es nuestra desde 1944; desde aquel entonces usamos la isla para pescar. Nunca fuimos molestados, hasta que en los últimos cinco años comenzaron los problemas”.
Laefiyuket es una palabra en lengua maká que significa “la belleza del sauce”; la isla es ocupada desde que llegaron a las puertas de Asunción, a mediados de la Guerra del Chaco.
En 1942, el Estado paraguayo creó la colonia Fray Bartolomé de las Casas, en Chaco’i, y entregó las tierras a los maká como reconocimiento por los servicios prestados al Ejército en la contienda con Bolivia.
Desde que llegaron al esteral de Chaco’i, Laefiyuket formó parte del territorio maká y desde aquel entonces es ocupada en forma ininterrumpida, siendo parte de su territorio ancestral.
La isla situada frente a Zeballos Cue nunca importó a nadie, salvo a los maká.
Ahora, en medio de la expansión de la hidrovía, con millonarias inversiones en el río, los ojos de la codicia se fijan en la posesión del pueblo Maká.
Contradicciones del Indert
El 5 de diciembre de 2012, el Indert declaro “con mejor derecho de adjudicación a la empresa Puerto Belaieff”.
Esta decisión fue tomada con base en la resolución Nº 4124/12, que expresa: “Declarar con mejor derecho de adjudicación a la empresa Puerto Belaieff SA con referencia a lote de origen fiscal, ubicado en una islada, situada en el río Paraguay, frente a Zeballos Cue, de 17 hectáreas, de conformidad a los artículos 49 y 50 de la Ley 1863/02 Estatuto Agrario. Exceptuar la fracción ocupada por Gloria Rosalía Antúnez Meza (exped. Nº 325/12) con una superficie aproximada de 2.500 metros cuadrados, localizada en el centro del inmueble” (negritas son nuestras).
La comunidad maká estableció una sociedad anónima que lleva el nombre Puerto Belaieff, en homenaje al general ruso Iván Belaieff. Belaieff fue el protector de este pueblo indígena y logró la entrega de tierras por parte del Estado para la creación de la colonia Fray Bartolomé de las Casas, en Chaco’i; la isla Laefiyuket esta integrada al espacio vital de la comunidad.
La colonia y la isla maká nunca fueron objeto de interés; a nadie importó un terreno anegadizo y una isla inundable.
Pero la consolidación de la hidrovía como medio de transporte cambió esta situación: ahora se busca expulsar a los maká tanto de la colonia como de la isla.
Ambos espacios tienen una ubicación estratégica en la hidrovía y un extraordinario valor comercial.
En 1942, los maká recibieron un esteral sin mayor valor económico. Nadie quería un humedal; por eso entregaron una tierra inservible a los indígenas.
Setenta y cuatro años después, ese mismo esteral tiene una cotización que mueve la ambición; si hay que tirar al río a los maká, hay gente dispuesta a hacerlo.
El río también se convirtió para los maká en una posibilidad de mejorar las miserables condiciones de vida que llevan; luego de siglos de postergación, tienen una oportunidad en sus manos.
Y ahora buscan arrebatarles una isla que legítima e históricamente les pertenece. El Indert está metido en el intento de despojo.
roque@abc.com.py