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La coordinación de la iniciativa Semáforo-Cerrito contactó con un grupo de jóvenes líderes, miembros del Rotaract Internacional, quienes se hospedaban en el Hotel Cerrito de la Fundación Paraguaya. Los voluntarios vieron en conjunto la necesidad de una actividad de servicio durante el campamento que estaban realizando en el hotel. “Es así que surgió la posibilidad de llevar las mejoras a las dos escuelas de la comunidad indígena mencionadas, de acuerdo a la sugerencia de los voluntarios, debido a que las mismas necesitaban mejorar su infraestructura, sobre todo al tratarse de una zona muy vulnerable y de una alta deserción escolar”, según expresaron.
Los trabajos realizados consistieron en el reacondicionamiento de las aulas, pintura, limpieza, arreglo de sillas, mesas y el hermoseamiento de los alrededores de las escuelas, buscando que los niños y niñas puedan iniciar el año lectivo en condiciones favorables para el aprendizaje.