Abogan por más apoyo estatal para el crecimiento del sector apícola

El sector apícola de nuestro país debe crecer mucho más, no solamente para satisfacer la demanda nacional de miel sino también para generar nuevos productos, como por ejemplo la apitoxina de uso farmacéutico, que en la actualidad se importa innecesariamente. Fue el tema de debate en el IV Congreso Nacional de Apicultura.

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FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). En el IV Congreso Nacional de Apicultura y II de Meliponicultura, que se desarrolló el jueves y el viernes últimos en esta ciudad, los disertantes y productores instaron a crecer y producir más miel, mediante la organización y modernización de los equipamientos. 

En nuestro país existen unos 15.000 apicultores, quienes actualmente producen 850 toneladas de miel, pero esto alcanza apenas para un tercio de la demanda nacional y no se puede aun hablar de exportación, de acuerdo con los datos. 

En Boquerón, por ejemplo, la producción de miel todavía es incipiente y se cuenta con apenas unos 250 productores en todo el departamento. En el territorio chaqueño actualmente hay solo 3.000 colmenas, cuando la capacidad de carga es de 405.000 colmenas.

Esta zona es la más privilegiada con respecto a la Región Oriental, que tiene 259.000 colmenas y solo puede absorber unas 45.000 más.

La apicultura carece de un decidido apoyo gubernamental. El Gobierno central poco o nada apoya la producción de miel que, en la mayoría de los casos, se limita a ser una actividad familiar y de sectores humildes.

Durante el último congreso, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) anunció el aporte de G. 700 millones para el sector apícola, un monto insignificante, según los participantes, quienes afirmaron que la falta de apoyo gubernamental, dificulta el crecimiento, renovación e innovación en el producto.

Citaron que nuestro país actualmente importa toda la “apitoxina” de uso farmacéutico, teniendo en cuenta que recién hay una limitada y en forma investigativa producción de este producto.

La apitoxina se consigue con un equipo de extracción del veneno, que tiene un costo de 2.500 dólares. Se aplica en pomadas, suero o pastillas, para combatir afecciones musculares y óseas.

Miel de los aché, mejor

Los indígenas aché de la comunidad Kuetevy del distrito de Villa Ygatimí, Canindeyú, ganaron el concurso de la cata nacional de miel. Fue durante el IV Congreso Nacional de Apicultura. 

Jurados independientes calificaron el olor, sabor, color, tacto y limpieza de la miel de los diferentes departamentos. El primer puesto ganó el aché Ramón Chevugi de Villa Ygatimí, mientras que en segundo lugar quedó Heriberto García, de Atyrá (Cordillera).

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