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SAN ANTONIO (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). Los barrios Cerrito, La Merced, San Blas, Cándida Achucarro, Acosta Ñu y San Francisco son los más afectados por la falta de recolección de basura. El servicio se encuentra a cargo de la Municipalidad, administrada por Raúl Isaac Mendoza (liberal llanista).
Los ciudadanos indicaron que la Comuna no recoge los desechos desde hace más 15 días, desde antes de la Semana Santa.
Las canastas de basura ubicadas en las veredas se veían repletas ayer. En muchos casos los frentistas colocaron las bolsas con desechos en el piso de la acera y los animales, especialmente perros, rompieron y esparcieron los desperdicios.
En varios sectores la ciudad proyecta una imagen desagradable e insalubre. La basura en proceso de descomposición inclusive despide un olor nauseabundo en algunos sectores.
“Ya no sabemos qué hacer con los desechos acumulados frente a nuestras casas y el olor es insoportable. La municipalidad no viene a recoger y no se informó por qué se suspendió la recolección”, expresó Federico Huerta, poblador del barrio La Merced.
Al costado de la casa parroquial se formó un minivertedero ilegal. Algunos lugareños indicaron que la propia municipalidad deposita en el sitio la basura y que casi nunca retira del todo, por lo que los propios lugareños utilizan el sitio para depositar los desperdicios.
También sobre la avenida principal San Antonio, casi en todo su extensión, se observa gran cantidad bolsas repletas de basura.
El intendente Mendoza dijo que la empresa El Farol, de Adelaida Cañete, retuvo los camiones recolectores cuando llevaron cargamentos de basura al depósito ubicado en un inmueble del Ministerio de Defensa Nacional en la zona de Remansito del distrito de Villa Hayes. Añadió que ahora la Comuna debe pagar G. 3.000.000 (G. 1 millón por cada camión) a la firma para que los rodados puedan ingresar a descargar en el vertedero.
El Farol decidió cobrar G. 1 millón por cada camión recolector que ingresa al vertedero, debido a que muchas municipalidades tienen deudas con la empresa, indicó.
Cañete negó tener camiones retenidos. Afirmó que la Comuna tiene una deuda de G. 1.000 millones con El Farol por la disposición final de basura y que el intendente “no quiere pagar”, por lo que decidió cobrar G. 1 millón por cada camión cargado que ingresa al depósito hasta que la institución cubra su cuenta, señaló.