Pobladores de San Ber se oponen a obras de recuperación anunciadas

Habitantes de la cuenca del río Salado se oponen a la colocación de geobolsas en el sitio conocido como Meyer y de las barreras de camalotes en el marco del plan de recuperación del lago Ypacaraí. Consideran que no son la solución.

El lago Ypacaraí experimenta una bajante histórica de su caudal, con lo que quedaron a la vista los sedimentos, en la orilla.
El lago Ypacaraí experimenta una bajante histórica de su caudal, con lo que quedaron a la vista los sedimentos, en la orilla.Archivo, ABC Color

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SAN BERNARDINO, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Líderes comunitarios de las compañías Matiauda, Ciervo Cua y de Ybú se reunieron el martes 25 de febrero con las autoridades comunales del distrito y expresaron total oposición a los proyectos a ser implementados en la cuenca del río Salado por la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (Conalaypa). Anunciaron manifestaciones con bloqueo de los accesos a la zona donde se pretende realizar las obras si se persiste en el planteamiento.

Los lugareños argumentaron que no se necesita de intervención externa alguna, pues la sequía y la bajante del lago son una cuestión cíclica, que ya ocurrió en otras ocasiones.

Al encuentro, realizado en la compañía Matiauda, asistieron el gobernador de Cordillera, Hugo Fleitas (PLRA); el intendente de este distrito, Luis Aguilar (PLRA); el director de la Conalaypa, Renato Máas; el asesor del Congreso Nacional Celso Velázquez, entre otros.

Los planes propuestos por la Conalaypa como “acciones inmediatas” para la recuperación del lago consisten en la colocación de estructuras con geobolsas movibles en la zona conocida como Meyer. Es para medir y controlar el caudal de agua que pasa desde el lago hacia el río Salado a fin de poder realizar retenciones y de esa forma disminuir la descarga que está causando un descenso histórico que preocupa a la ciudadanía y dificulta la navegación, según explicaron desde Conalaypa.

El otro proyecto se refiere a la colocación de cintas especiales bajo el puente ubicado en la desembocadura del río Salado, con el objetivo de retener los camalotes y contribuir de esa forma a la reposición de dichas plantas, que se constituirá en una barrera ecológica, natural y de filtro de agua en la desembocadura del río. Ambos planes cuentan con licencia ambiental expedida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).

Renato Máas manifestó que tomó nota de todos los puntos especificados por los lugareños, que serán estudiados por la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (Conalaypa). Sin embargo, sostuvo que las acciones no pueden esperar, por lo que los trabajos se realizarán mientras continúan la negociación, el diálogo y la socialización con los lugareños que llevará adelante el equipo socioambiental del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).

Como primera medida se realizará la colocación de cintas bajo el puente del río Salado, aprovechando el crecimiento de la vegetación flotante, para tener una barrera natural de camalotes en el lugar. Este proyecto tiene una oposición un poco menor.

“El remedio será peor que la enfermedad”

Las propuestas son rechazadas por pobladores de la cuenca del río Salado porque consideran que “el remedio será peor que la enfermedad”. Teniendo en cuenta que en el año 1995 cuando se construyeron los gaviones (que actualmente se encuentran colmatados y semiderruidos) se produjo una gran mortandad de peces y animales silvestres porque grandes zonas de los humedales se secaron ocasionando un grave daño al ecosistema. Afirmaron que no hay necesidad de realizar ninguna intervención en el lago, ya que con la llegada de la temporada de lluvias la situación se solucionará de forma natural, sin la intervención del hombre, explicaron los lugareños.

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