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ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). La Unión Mundial para la Naturaleza (UICM), de la cual forma parte la organización ambientalista Pro Cordillera de San Rafael (Procosara), emitió un comunicado en el cual advierte sobre una grave destrucción de ese último remanente del bosque atlántico existente en la Región Oriental de nuestro país, ubicada entre los departamentos Itapúa y Caazapá.
La organización exige la intervención de los organismos estatales, como el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), el Instituto Nacional de Desarrollo y de la Tierra (Indert), el Instituto Forestal Nacional (Infona), el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) y de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) para evitar el avance de la deforestación.
La UICM hace responsable “a las autoridades nacionales de la depredación de los recursos naturales del último y más extenso remante de Bosque Atlántico, que alberga la mayor biodiversidad del país, y donde nacen los recursos hídricos más importantes del país y una de las áreas de recarga del acuífero ‘Guaraní’”.
La tala de árboles para convertirlas en tablas para sacar del bosque o la quema de la madera para fabricar carbón vegetal dentro del bosque, aumentaron considerablemente en los últimos años. Un sobrevuelo realizado en los primeros días de enero permitió constatar el desastre ambiental, indica la denuncia.
Los ambientalistas cuestionaron la inacción de las mencionadas instituciones, mientras son destruidos los recursos naturales e incluso cultivan marihuana en las áreas depredadas. Exigen resguardo de la zona y protección para los ambientales, que reciben amenazas.
A pocos kilómetros del área de reserva, sobre el único camino de entrada y salida del asentamiento Amistad y al bosque protegido, en el límite de los distritos de Alto Verá y San Pedro del Paraná, el Mades tiene una oficina de fiscalización ambiental integrada.
Intentamos ayer contactar vía telefónica con el encargado de la dependencia, Julio Marecos, pero nos indicó que en ese momento no podía hablar porque tenía problemas de señal de la línea.