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LUQUE (Gladys Villalba Jara, corresponsal). Los mataderos J&M, La Milagrosa y Tío Kele, ubicados en la compañía Ykua Karanda’y de esta ciudad, fueron los intervenidos por los funcionarios del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) luego de denuncias de pobladores de la zona. Los lugareños expresaron que el hedor de los establecimientos es insoportable, y a eso se suman los buitres que se posan en los árboles, los techos y las murallas de las casas.
La encargada de “Tío Kele”, Catalina Rolón, les negó la entrada a los intervinientes y solicitó una orden judicial para autorizar el ingreso. En este establecimiento faenan animales equinos.
Funcionarios de la Dirección de Higiene y Salubridad y de Gestión Ambiental de la Municipalidad acompañaron el operativo. Rolón les reclamó a los empleados de la Comuna por la intervención.
“Ustedes me conocen bien. Yo siempre les recibo y no tengo nada que ocultar”, indicó.
Añadió que en la Municipalidad saben cómo operan todos los establecimientos.
La comitiva intervino luego J&M, donde fueron recibidos por el encargado, José Gutiérrez. En este sitio constataron que no cuenta con planta de tratamiento y que, según denuncias, los restos de animales son arrojados al arroyo Paso Carreta, afluente del lago Ypacaraí.
En el predio existe una zanja en la cual se acumulan cueros de los caballos y burros. Además, hallaron amontonadas vísceras agusanadas y en putrefacción.
También, un precario horno donde queman los huesos, pelaje y parte del cuero, generando un olor nauseabundo.
Además, en el sitio constataron el funcionamiento de un chiquero o sitio de cría de cerdos, que son alimentados con tripas de los equinos.
Gutiérrez señaló que en el establecimiento faenan hasta diez caballos por día. Agregó que le alquilan el sitio a otras personas, a quienes les cobran G. 65.000 por animal carneado.
Por último, en “La Milagrosa”, propiedad de Hilarión Sanabria, encontraron irregularidades, como una pileta en la cual colocan los desechos animales. También, huesos vacunos, chatarras y neumáticos en desuso con acumulación de agua, todo a cielo abierto.
El Mades ordenó cesar actividades en los tres mataderos hasta que regularicen sus documentaciones. También solicitó que la Municipalidad verifique la patente comercial y permisos.
No tendría patente ni habilitación
El Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal (Senacsa) intervino entre los años 2013 y 2016 en tres ocasiones el matadero J&M, cuyo encargado es José Gutiérrez, debido a que no contaba con la habilitación que tiene que ser tramitada en la citada institución. En ese entonces, en el establecimiento eran faenados caballos y burros. La Municipalidad de Luque había cancelado la patente comercial del matadero luego de la constatación de irregularidades. Sin embargo, continuó operando con total normalidad e impunidad, incluso bajo la complicidad de funcionarios comunales, según denuncias de los pobladores.