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El gobernador de Boquerón, Darío Medina (ANR), señaló que se debe mancomunar esfuerzos, porque la Policía Nacional trabaja con mucha precariedad y en el caso de la estancia Taguato hubo complicidad hasta de funcionarios del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) y financistas de crímenes.
El director de la Policía de Boquerón, Jorge González, y el jefe de Seguridad, Robinson Moudelle, revelaron que solo cuentan con un cupo mensual de combustible de G. 1.509.000, para cubrir una superficie departamental de 92.000 km2, hacer recorridos, intervenciones y remisiones de condenados entre tres a cuatro veces a la semana a cárceles en la región Oriental. Señalaron que existe un déficit de personal.
Comentaron que para el departamento cuentan con siete patrulleras, distribuidas en las 17 comisarías, de las cuales solo tres funcionan. Indicaron que no cuentan con una base de datos y en el caso de la estancia Taguato ni si quiera conocían el nombre del capataz Vicente Ramírez Acosta, principal sospechoso del crimen.