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“Si los evaluadores del Banco Central hubieran hecho, por ejemplo ayer, un nuevo recorrido, se hubieran dado cuenta de que los precios de la carne ya cayeron nuevamente”, aseguró el empresario, quien comentó que “para afuera” se está dando un fenómeno adverso para los industriales, pues “como se sabe Paraguay exporta más de la mitad de su producción cárnica, y a ese nivel hay una deflación, en este caso, en las ventas en dólares por tonelada. En enero hemos vendido más barato que en diciembre pasado”, alegó.
Sobre la cotización local de este producto, Pauls explicó que la inflación en carne “fue única y exclusivamente por la falta de oferta suficiente de ganado por motivos cíclicos, netamente por factores climáticos, hubo muchas lluvias y muchos caminos cortados, lo que hicieron muy difícil la entrega de ganado, de materia prima a los frigoríficos, a los centros de remate y de feria”.
Admitió por otro lado que aunque el sector carne sufrió menos en el 2015 que otros commodities y los frigoríficos terminaron bien el año, en el 2016 “las perspectivas son muy reservadas, por los problemas que tenemos en los países asiáticos, y en Medio Oriente, por el precio del dólar y los efectos de la caída del precio del petróleo” en esos mercados compradores de la carne paraguaya.