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En serias contradicciones cayó "Pancho" De Vargas entre lo que decía anteriormente de Juan Carlos Wasmosy Monti y lo que hoy manifiesta en la querella entablada contra nuestro diario y dos de sus periodistas, por un supuesto daño moral. Más delirante aún, exigiendo un resarcimiento económico de 60 mil millones de guaraníes (US$ 10 millones).
La demanda presentada el jueves de la semana pasada se origina en investigaciones periodísticas que salpicaron al ex presidente Wasmosy, de haber favorecido a la rosca mafiosa que opera y se beneficia de Petropar, desangrando las arcas del Estado, a través de la petrolera.
Sin embargo, mucho antes de nuestras pesquisas periodísticas, el propio abogado de Wasmosy (entonces diputado de la nación) se encargó de "dañar la imagen" del ex presidente con fuertes acusaciones, como la de haber ganado la presidencia de la República con dinero sucio.
También, el hoy defensor del ex mandatario lo calificó de "japuruvicha" (el mayor mentiroso) y de proteger a los "peces gordos" que se beneficiaron en su gobierno.
Otros epítetos de De Vargas, que por razones de espacio no transcribimos, obran en archivo, razón por la cual nos limitamos a mencionar las siguientes: "Anguja guasu", "manguruyú", "cobarde", "autor de desaciertos", "descontrolado". Recordemos también un célebre diagnóstico del hoy defensor: Sufre de "desvaríos mentales que ponen en peligro la seguridad de la nación y de los ciudadanos".
EL CORRUPTO
De Vargas se encargó hace rato, lamentablemente antes que nosotras, de calificar de "corrupto" a Wasmosy, tal como señala la publicación del colega diario Noticias, en junio de 1995. En iguales términos se despachó en la edición del 21 de mayo de 1994 del mismo diario, cuando en las páginas 6 y 7 participó de una manifestación contra la "corrupta administración del gobierno" de entonces, que estuvo al mando, justamente, de Juan Carlos Wasmosy Monti, en el periodo 1993-1998. En dicha ocasión fustigó duramente la "inoperancia del gobierno" y dijo que la corrupción tiene nombre y apellido, y entre otros mencionó a su hoy cliente, el Ing. Juan Carlos Wasmosy.
La demanda presentada el jueves de la semana pasada se origina en investigaciones periodísticas que salpicaron al ex presidente Wasmosy, de haber favorecido a la rosca mafiosa que opera y se beneficia de Petropar, desangrando las arcas del Estado, a través de la petrolera.
Sin embargo, mucho antes de nuestras pesquisas periodísticas, el propio abogado de Wasmosy (entonces diputado de la nación) se encargó de "dañar la imagen" del ex presidente con fuertes acusaciones, como la de haber ganado la presidencia de la República con dinero sucio.
También, el hoy defensor del ex mandatario lo calificó de "japuruvicha" (el mayor mentiroso) y de proteger a los "peces gordos" que se beneficiaron en su gobierno.
Otros epítetos de De Vargas, que por razones de espacio no transcribimos, obran en archivo, razón por la cual nos limitamos a mencionar las siguientes: "Anguja guasu", "manguruyú", "cobarde", "autor de desaciertos", "descontrolado". Recordemos también un célebre diagnóstico del hoy defensor: Sufre de "desvaríos mentales que ponen en peligro la seguridad de la nación y de los ciudadanos".
EL CORRUPTO
De Vargas se encargó hace rato, lamentablemente antes que nosotras, de calificar de "corrupto" a Wasmosy, tal como señala la publicación del colega diario Noticias, en junio de 1995. En iguales términos se despachó en la edición del 21 de mayo de 1994 del mismo diario, cuando en las páginas 6 y 7 participó de una manifestación contra la "corrupta administración del gobierno" de entonces, que estuvo al mando, justamente, de Juan Carlos Wasmosy Monti, en el periodo 1993-1998. En dicha ocasión fustigó duramente la "inoperancia del gobierno" y dijo que la corrupción tiene nombre y apellido, y entre otros mencionó a su hoy cliente, el Ing. Juan Carlos Wasmosy.