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Arturo Alcides Barrios Suárez, jefe de vista de Aduanas en Encarnación, a diferencia de sus demás prósperos colegas realizó inversiones más encubiertas para operar capital y se convirtió en productor de conciertos de hasta US$ 700.000 de costo.
Mientras los ya conocidos “magos” de las finanzas elevan edificios, ostentan cotizadas residencias con sus modestos salarios, Arturo, con un sueldo G. 5,5 millones en Aduanas puso G. 200 millones y se hizo socio de RPM Producciones.
La firma se constituyó en abril del 2013 con un capital de G. 500 millones que aumentó a G. 1.000 millones en diciembre de ese año.
La venida del artista británico Elton John, como el cantautor mexicano Marco Antonio Solís fueron, por ejemplo, eventos organizados por la productora del aduanero. Según referentes del sector en el primer caso se estima un costo de US$ 700.000 y US$ 350.000 en el segundo caso.
Cabe remarcar que Arturo tiene como socios en la productora a Robert Pereira Molina y Gustavo Ramón Stanley, dos despachantes aduaneros. Es decir, el funcionario tiene como socios comerciales a quienes tramitan ingreso de mercaderías, que él debe controlar como vista de Aduanas.
Cuando Arturo tenía un salario de G. 3,5 millones en el 2011, se hizo socio de un club social, ingreso que costó cerca de G. 100 millones, según averiguaciones en la entidad.
Arturo, por lo que se ve en su cuenta de Facebook es un apasionado de los viajes. Con modesto sueldo y mientras realizaba las mencionadas inversiones en el país, se pagaba viajes de placer a distintas partes del mundo.
El año pasado, el funcionario se pegó el lujo de ir a la final de la Champions League en Milán, un viaje que cuesta entre US$ 6.000 y 7.000. Este año también creó otra empresa llamada “GIO SA”, con un capital social de G. 200 millones.
Con GIO SA, Arturo, se dedica a compra y venta de ganado vacuno, engorde de animales, según los registros comerciales.
Arturo alegó que tenía costos de vida muy bajos ya que vivía en casa de sus padres hasta hace poco. Sobre su aporte en RPM dijo “que solo un porcentaje es lo que di como capital mío y lo demás fue aporte de otros amigos”. Sobre el concierto de US$ 700.000 que organizó sostuvo: “Mi responsabilidad solo llegó hasta mi aporte y como el concierto realizado fue una pérdida total, por ese motivo ya no formo parte de esa sociedad”.
rossana.escobar@abc.com.py