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Alertó al respecto que el segmento de las mipymes es el que más sufrirá, dado que no tiene las fortalezas financieras necesarias para incurrir en un gasto retroactivo, pues sus flujos de ingresos son ajustados. “La mayoría tendrá que presionar los cinturones de manera drástica para permanecer en la formalidad. La opción casi inevitable es pasar a engrosar, aún más, el segmento informal de nuestra economía”, advierte.
Añade que la decisión del Gobierno es no solo una violación al régimen legal, sino una falta total de respeto y desconocimiento al sector empresarial del país.
Inflacionario
Por su parte, el vicepresidente de la UIP, Arq. Luis Tavella, también manifestó ayer que el ajuste debería darse desde diciembre y no retroactiva de noviembre. “Nosotros nos mantenemos en el mismo pensamiento de que esta medida gubernamental es inoportuna, porque generará inflación y potenciará la informalidad laboral”, aseveró.