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A fines de marzo pasado, María del Carmen Montiel acudió a la Unidad N° 4 de Delitos Económicos, a cargo del fiscal Martín Cabrera, para prestar declaración testimonial en la causa que investiga supuestas irregularidades en la Caja Bancaria en el proceso de cancelación de créditos a través de la firma Karaku SRL, por unos G. 14.000 millones (US$ 2,5 millones) y que le redituó cerca de G. 700 millones en concepto de comisión.
Los informes recogidos en la referida unidad fiscal señalan que Montiel compareció de manera voluntaria y declaró que desde 2008 hasta 2011 trabajó como auxiliar administrativa en la empresa Edydsi SA, propiedad de César Rodrigo Amarilla, exgerente de la Caja Bancaria en 2016.
Según el acta de declaración, la mujer dijo que durante ese periodo Amarilla le había pedido “para firma algunos documentos para solicitar la apertura de la empresa Karaku SRL, para poder presentar la empresa en llamados a licitaciones públicas”, y que la constitución se realizó en Edydsi.
Montiel negó que haya firmado una solicitud de inscripción ante la SET; tampoco la apertura de cuenta en bancos o firmado cheques ni realizado depósito de dinero relacionado a Karaku.
Además, informó a la Fiscalía que desde 2012 es funcionaria del Poder Judicial y cumple funciones de auxiliar administrativa en mesa de entrada en la jurisdicción civil de Asunción, y que desde entonces nunca más tuvo relación con Edydsi.
Por su parte, Amarilla, exgerente de la Caja Bancaria cuando se realizó la cancelación de créditos, ante consulta de ABC Color negó toda vinculación con la empresa Karaku como lo señala Montiel, y que esta debe demostrar lo que dijo a la Fiscalía, porque no es solo una cuestión de “decir no más” que él está vinculado.
Aseguró que la operación realizada para cancelar los préstamos cumplió con todos los procedimientos y que no existe daño patrimonial a la Caja, por lo que no entiende qué es lo que denuncian los jubilados, lo que calificó de irresponsable.
Reconoció, sin embargo, que Montiel era funcionaria de su empresa Edydsi, así como Jessica Carolina Vázquez Ruiz, que figura como representante de Karaku, pero argumentó que su firma promueve el emprendedurismo con sus empleados y que muchos crearon sus empresas, que es el caso de Karaku, según su versión.