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El acto se hizo en la mañana de ayer, ante el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, además de otras autoridades. Si bien se pudo corroborar que es efectivamente una vía rápida de acceso y salida de la capital, al menos fuera del horario pico, es también área insegura.
Los niños cuyas escuelas se encuentran en la zona cruzan la vía en medio de los vehículos y al menos ayer no había oficiales de tránsito para ayudarles, sobre todo en la zona donde comienza la calle provisoria de acceso a la Costanera II, hacia la rotonda de Primer Presidente.
La directora de la escuela Fe y Alegría, Carolina Sánchez, conversó con este diario al respecto y expresó suma preocupación, ya que una obra como esta cambia el estilo de vida de todos los lugareños y el hábito de movilidad que estos tienen. Por ese motivo, ella y otra funcionaria de la institución recorrieron anteayer la Costanera II, a pie, para identificar las áreas peligrosas.
“Me encantaría que desde el Ministerio de Obras Públicas nos ayuden con el tema de educación vial. Por eso, ayer hicimos una aproximación en el territorio, caminando, viendo cuáles son las ventajas y desventajas (de la obra) para los alumnos, porque sabemos que varios de ellos vienen de esa zona y conocemos la peligrosidad que representa la falta de señalización o de gente que le haga pasar constantemente la ruta”, señaló.
Pero no solo los niños sufren esta inseguridad, sino peatones en general e incluso vehículos podrían correr riesgo en caso de que infrinjan el horario permitido de circulación, ya que hay hombres y máquinas trabajando y puentes sin baranda definitiva en la zona del arroyo Mburicaó.
De todo lo que dijo Jiménez Gaona en su discurso, lo que es fácil corroborar es la agilidad para los vehículos, al menos fuera del horario pico. Ayer, alrededor de las 11:00, un equipo de ABC hizo el recorrido desde Montevideo hasta Artigas en un tiempo de 13 minutos.
En la zona de Costanera I, a 50 kilómetros por hora, desde Montevideo hasta la rotonda de General Santos, se recorre en 4’; desde este sitio hasta la rotonda de Primer Presidente a velocidad de 40 kilómetros por hora, en 5’; mientras que la salida hasta Artigas nos llevó otros 4’.
Desde Obras Públicas recordaron que no es para circulación de peatones ni ciclistas. La vereda y ciclovía estarán para fines de julio, según la proyección, mientras que la iluminación, para noviembre.