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La venta se hace en comercios locales y el Mercado de Abasto de Asunción, a entre 18.000 y 19.000 guaraníes la bolsa, que contiene poco más de 70 espigas. Los labriegos aseguran que cada año aumenta la cantidad de familias que se dedican a esta producción para acompañar rubros tradicionales como la banana y la piña.
Isidro Barrios, de la calle San Francisco de este municipio, dijo que el choclo que producen tiene muy buena aceptación local y en la capital, y que con una parcela de una hectárea de maíz pueden obtener ingresos de casi G. 3 millones.
“En mi caso, este año solo pude sembrar dos hectáreas de maíz, como complemento de los otros productos, y creo que voy a alcanzar unos G. 4 millones, y conste que tuve que alquilar de un vecino una parte de su tierra para poder producir, atendiendo que las parcelas que dispongo ya están llenas con otros rubros”, contó Barrios.
Añadió que en los últimos dos años se ha notado el aumento de las áreas cultivadas porque la gente se da cuenta de una mayor demanda del choclo.
Al respecto, Pablino Bogado, otro vecino del lugar, remarcó que para ganar ese espacio en la venta de cualquier tipo de producción agrícola depende mucho de la calidad del producto que se ofrece a los consumidores, teniendo en cuenta que hoy la gente exige más, por lo que se requiere mayor dedicación al cuidado de los cultivos agrícolas.