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La compañía distribuidora de agua llegó a un acuerdo con 20 de unos 40 trabajadores que habían denunciado ante el Ministerio que fueron despedidos por haber fundado un sindicato el 17 del corriente mes.
Esos obreros optaron por la liquidación de sus haberes y retirarse de la firma, mientras que otros se negaron a ingresar a la empresa y exigieron primero el reconocimiento del sindicato, según el informe de la referida cartera de Estado.
La nota de prensa dice que un grupo de operarios, desde tempranas horas cerraron los portones de la embotelladora Seltz, situada en la ciudad de Mariano Roque Alonso (Central).
La firma certificó ante escribanía dicha acción y solicitó intervención policial para la liberación de los accesos a la compañía, según dice el Ministerio de Trabajo, cuya máxima autoridad es el ministro Guillermo Sosa, quien en anteriores gobiernos también había ocupado altos cargos.
El secretario general adjunto del sindicato, Gustavo Adolfo Espinoza, desmintió que haya existido una nueva reunión tripartita como había informado el ministerio.
El sindicalista manifestó que Seltz no permitió el ingreso a la fábrica de un grupo de obreros, entre ellos los miembros de la comisión directiva del gremio, porque exigen la reposición en el empleo tal como fue acordado con la empresa el martes pasado. Otros trabajadores sin estabilidad laboral accedieron a la liquidación por presión de la procesadora de agua, señaló.
Espinoza informó que el sindicato denunció ayer la violación de los derechos laborales y persecución sindical ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores. El ministro Guillermo Sosa había informado que la empresa aceptó reponer a todos los trabajadores.
Seltz se ratificó en que el conflicto se inició por haber sancionado a unos trabajadores por el robo de bidones (que serían 5.000, dicen) y la desaparición de G. 12 millones de manos de repartidores de agua.