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Durante el 2017 se aprobaron tres solicitudes para la adquisición de departamentos, por un monto de G. 1.106.470.228, mientras que en el 2018 se dio tan solo una operación por valor de G. 415.000.000 y en lo que va de este año ya se desembolsó G. 231.350.000 para dos prestatarios. Las unidades en preventa son aquellas que están en fase de proyecto (plano) o construcción.
El titular de la AFD, José Maciel, indicó que son varios los factores que limitan hoy a las familias acceder a los créditos destinados a la compra de viviendas bajo esta modalidad. Por un lado, guarda relación a la capacidad de pago de las familias, pues al mismo tiempo que pagan la cuota del préstamo ya desembolsado deben pagar el alquiler donde residen hasta que la construcción del departamento concluya.
Otro factor tiene que ver con la generación de la cuenta corriente catastral, que se concede una vez terminada la obra y con la cual se hipoteca la propiedad.
Al respecto, el titular de la banca de segundo piso (AFD) dijo que se está trabajando con las entidades bancarias y el sector público (MUVH) para facilitar los mecanismos que promuevan la compra de viviendas en pozo, considerando que al inicio de la obra los precios de los departamentos se tornan más accesibles.
Añadió que la baja ejecución también obedece a que la mayoría de los paraguayos quieren ver primero el departamento terminado antes de adquirirlo.
Remarcó que la reglamentación y los beneficios a otorgarse a través de la Ley 5638/16 de Fomento a la Vivienda (a presentarse en mayo) contribuirán a reducir los precios de la oferta inmobiliaria y por ende habría mayor demanda y compra de viviendas en preventa.