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La nueva fase de este convenio de intercambio entre ambos países genera a la UTE ingresos diarios que oscilan entre US$ 500.000 y US$ 700.000, añade.
Agrega que la severa crisis energética que atraviesa nuestro socio en Yacyretá “se transformó en una ventana de oportunidad” para que Uruguay aproveche comercialmente su excedente.
Según las fuentes que consultó El Observador, el acuerdo involucra “...una especie de mix, que no solo contempla la represa binacional de Salto Grande, sino también los excedentes de eólica, biomasa que hoy está alcanzando Uruguay”.
De acuerdo con el observador, la tarifa de colocación de los excedentes energéticos del Uruguay en Argentina tuvo en los últimos 45 días un ajuste del 971,43%, de US$ 7/MWh a US$ 75/MWh.
En el lapso enero-julio del presente año, UTE exportó al sistema argentino 657.496 MWh, añade el rotativo uruguayo, cifra que revela un incremento del 332% comparada con la cantidad de energía que vendió el similar período de 2015.
Observadores del sector Energía de nuestro país, entre bromas y veras, preguntaban sobre el poder seductor que ejerce Argentina sobre sus vecinos, porque una tarifa de US$ 7/MWh fue un verdadero obsequio, tanto como el que le hace nuestro país en Yacyretá, así como a Brasil en Itaipú, cuyos montos de “compensación”, no alcanzan los US$ 10/MWh, luego de haber estado deprimido, incluso hasta el 2009, por debajo de US$ 3/MWh.
También se supo, gracias a las investigaciones del Ing. Javier Villate, publicadas en ABC, que entre 1997 y 2011 la ANDE subsidió el desarrollo del norte argentino.