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Los campesinos ingresaron al lugar el pasado lunes y se instalaron en cinco precarios campamentos. Alegan que los nativos no poseen título de propiedad de las 303 hectáreas que ocupan en el lugar.
En ese sentido, el dirigente Cayetano Díaz (30) sostuvo que el dato fue confirmado por el secretario del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Édgar Taboada, que a su vez, autorizó la ocupación.
No nos fue posible comprobar la información con el funcionario estatal. Asimismo, el dirigente aclaró que las 303 hectáreas correspondieron hasta el año 2006 a labriegos de esta colonia, que fueron forzados a salir mediante un desalojo impulsado por el Ministerio Público a favor de los indígenas. Ayer tampoco pudimos contactar con el nuevo funcionario de la Fiscalía.
Desde el último lunes, los aché armados con arcos y flechas se instalaron a metros de los precarios campamentos de los presuntos invasores para evitar el avance hacia áreas boscosas de la propiedad.
Los aché alegan ser los legítimos poseedores del título entregado por el Indert, por lo que emplazaron por 24 horas al fiscal de la causa (vence esta tarde) para expulsar a los invasores, caso contrario procederán por “cuenta propia” a desalojar a los campesinos instalados en el lugar.