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Tras un debate que empezó alrededor de las 11:00 y finalizó después de las 14:00, el Senado aprobó con 21 votos a favor y 19 en contra la Nota Reversal (NR) N° 2/17, que modifica el Anexo C, de bases financieras y de prestación de los servicios de electricidad de Yacyretá.
Inmediatamente después hizo lo propio con otro instrumento, el N° 6/14, sobre el estatuto de la EBY.
En este caso, la aprobación, una alianza de cartistas y abdistas, así como la adhesión de algunos liberales, ensancharon la brecha entre los que aceptaron y rechazaron el instrumento: 23 contra 16.
Acerca de la NR N° 2/17, firmada por los cancilleres Eladio Loizaga y Jorge Faurie, el 28 de setiembre de 2017, quedó en evidencia que su aprobación es el producto de un acuerdo entre las bancadas cartista y abdista, sin prestarle la menor importancia, por ejemplo, a la completa fundamentación en contra del senador Miguel Abdón Saguier (PLRA).
De la actitud, manifiestamente indiferente de los colorados, la conclusión que hubo un acuerdo previo: aprobar ambos instrumentos diplomáticos, se precipitaba por su propio peso.
Las fundamentaciones a favor, por ejemplo del cartista Víctor Bogado, fueron lamentables, porque ni el trillado latinajo pacta sunt servanda pudo memorizar. Tampoco supo distinguir potencia de energía, en tanto que Lilian Samaniego se limitó a leer el “copiatini” que le habían dejado Eladio Loizaga y Ángel Recalde.
No obstante, es justo admitir que senadores de Colorado Añetete, como Eduardo Petta y Arnoldo Wiens se mantuvieron coherentes en su posición de rechazo del documento.
El Anexo C modificado, por ejemplo, carga sobre la EBY una deuda sin respaldo documentario con el Gobierno argentino; posterga, para financiar la nueva central del Aña Cua, hasta el 2023 el pago de la compensación paraguaya por territorio inundado, año en que abonarán la primera de 10 cuotas anuales, entre varias otras cosas.
En cuanto a la NR N° 2/14, sustituyen el principio de la alternancia en la Dirección Ejecutiva de la EBY por un mecanismo pretendidamente paritario, que en rigor deja en manos argentinas más del 90% del negocio de Yacyretá.
Ambos instrumentos, ahora con media sanción, serán remitidos a Diputados.