NUEVA ITALIA, Central. (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). El MAG pagó a esa empresa constructora por la provisión de un invernadero al productor Carlos Fernández, de la compañía Isla Guavira de esta ciudad, pero, antes de su terminación, una tormenta lo derribó en mayo pasado y ya no se repuso. Se pagaron G. 45 millones por la obra, que nunca se terminó y cuya estructura es de pésima calidad, y ante un pequeño viento se vino abajo. El afectado lamentó la poca seriedad con que se encaran estos proyectos.
El agricultor no solo se quedó sin envernadero, sino que, debido a la desidia e irresponsabilidad de la mencionada empresa, también perdió mil plantines de locote, que tenía previsto cultivar en el invernadero.
“Prácticamente, perdimos toda la producción. Con el invernadero perdí mil plantas de locote; además, se perdieron 5.000 plantas de zapallito y otras 3.000 de berenjena con la helada, y hasta hoy no me reponen el invernadero y mucho menos nos dan ayuda para reiniciar el cultivo”, lamentó.
Añadió que la pérdida de toda la producción supera los G. 15 millones, y que de tanto exigir a la empresa que termine los trabajos, le construyeron un reservorio de agua a cambio, pero no tiene cultivos que regar.
Igualmente, los productores de tomate, zapallito y zucchini, que perdieron todo con la helada, se encuentran desesperados por la falta de ayuda de parte del Estado, y muchos aseguran que ya no tienen ni qué comer.
“La situación es desesperante. Se perdió todo, y en estas condiciones ni siquiera podemos acceder a créditos para reiniciar los cultivos, porque del Estado no recibimos nada aún y ya no sabemos qué hacer”, expresó Armando Quintana, quien perdió 7.000 plantas de tomate, 5.000 de zapallito y una gran cantidad de berenjena y zucchini.
El perjuicio supera los G. 50 millones, y además perdió toda la malla de media sombra. Este productor contó que tanto las semillas como toda la infraestructura las compró de su bolsillo, debido a que el Estado nunca le ayudó. Ahora solo pide semillas y abonos para reiniciar todo, y no encuentra respuesta.
Por su parte, Félix Ortiz, de la compañía Tacuara, perdió 15.000 plantas de tomate y 10.000 de zucchini, y su pérdida orilla los G. 100 millones. Hasta el momento, tampoco recibe nada del MAG y, mediante una asociación que conformaron recientemente, han solicitado la ayuda hace ya 22 días.
Llamamos en varias ocasiones a la firma Eclosión, a un número telefónico de línea baja que figura en la factura, pero nadie responde.