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¿Cómo comenzó el caso?
Hace exactamente dos años, el 18 de diciembre de 2010, el propietario de una finca en Sertanópolis (Paraná, sur) informó a las autoridades sanitarias que una de sus 148 vacas, alimentadas con pasturas, tenía rigidez en las patas, según el informe del Ministerio de Agricultura brasileño enviado a la Organización Mundial de Salud Animal (OIE) , con sede en París.
Cuando los inspectores se disponían a visitar la finca al día siguiente, fueron informados de la muerte del animal, que tenía casi 13 años y nunca mostró síntomas clínicos de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), conocida como vaca loca). Los veterinarios recolectaron muestras de sus restos para futuros exámenes.
¿Cuándo señalaron los exámenes que el bovino era portador de vaca loca?.
En junio pasado, un año y medio después de la muerte de la vaca, un examen dio positivo para la EEB. Un examen previo, realizado en abril de 2011, había dado negativo. Un tercer examen hecho en Inglaterra este mes confirmó la enfermedad.
¿Por qué los exámenes demoraron tanto?
El primer examen –que dio negativo para EEB– se demoró porque el laboratorio inicial que recibió la muestra tuvo un incendio. Entre el primer y segundo examen, la demora se debió a que el caso no fue clasificado como prioritario, según el Ministerio de Agricultura.
¿La vaca murió debido a esta enfermedad?
“La investigación epidemiológica muestra que la muerte del animal no fue causada por la EEB y sugiere que puede ser un caso atípico de la enfermedad que ocurre en los animales más viejos” , indicó el Gobierno.
La rigidez en las patas puede ser por varias enfermedades, según veterinarios.
¿Por qué es “atípico”?
Porque no es un caso de vaca loca clásico, en el que el bovino ingiere proteínas animales contaminadas y contrae la enfermedad. En este caso, la vaca sufrió una mutación genética, dijo a AFP Joselio Moura, de la Sociedad Brasileña de Medicina Veterinaria.
¿Es común que una vaca de muchos años sufra esta mutación genética?
No, es muy raro, afirmó.
¿Hay riesgo de contagio?
La EEB no se contagia de animal a animal. La contaminación solo ocurre a través de la ingestión de alimentos con proteína animal contaminadas con la proteína causadora de la enfermedad. No hay riesgos provenientes de la vaca de Paraná, que fue enterrada en la misma propiedad y que nunca entró en la cadena alimenticia, según la OIE.
¿Fueron testeados otros animales de la misma estancia?
Sí, nueve bovinos comprados y criados junto a la vaca enferma fueron sacrificados y sus restos examinados. Ninguno de ellos tenía la enfermedad, según Moura.
¿Existen otros casos de vaca loca en Brasil?
No, el único caso conocido es el del bovino que murió en Paraná.
¿Qué medidas ha tomado la OIE?
Estudia el caso, ha clasificado a Brasil entre los países que han tenido el mal de la vaca loca , pero lo ha mantenido con la clasificación de “riesgo insignificante” de EEB, el menor posible de su escala.
¿Qué países han suspendido las compras de carne brasileñas?
Japón, China, Sudáfrica, Arabia Saudita y Corea del Sur. Egipto suspendió las compras de carne proveniente de Paraná.
¿Cuántos bovinos tiene Brasil?
Unos 200 millones. Es uno de los principales exportadores de carne, junto con Australia y Estados Unidos. De enero a octubre ha vendido 1,1 millones de toneladas de carne a 180 países.
¿Quiénes son sus principales clientes?
Rusia en primer lugar, seguido por Hong Kong y Egipto.