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Respecto a este tema, el titular de la Unión Industrial Paraguaya se mostró preocupado porque los aumentos salariales aprobados por los legisladores no tienen financiamiento, y terminarán pagando la cuenta aquellos sectores más vulnerables, los que no tienen posibilidad de ir al Congreso a oponerse.
Felippo hizo estas declaraciones al programa “Economía y Más”, de radio ABC Cardinal, al ser consultado acerca de los aumentos incluidos por el Senado en el proyecto de presupuesto 2018, que está actualmente en la última etapa para su definición en el Congreso.
El empresario lamentó que se “canibalee” un trabajo efectuado científicamente, con criterios técnicos e información económica, a lo que posteriormente en el Parlamento se le agrega en un lado y se cambia en otro.
A su criterio, el proyecto de presupuesto termina finalmente en un “Frankenstein” (personaje de ficción creado a partir de partes diversas de cadáveres), por lo que considera que alguna vez deberían darse las condiciones para que el Congreso participe de la elaboración del presupuesto y no en la aprobación, a fin de tener un panorama más claro de lo que se hace.
“Hay que tener mucho cuidado para que no se gaste más de lo que se recauda, porque la estabilidad económica de la que tanto nos vanagloriamos y exponemos al mundo para que la gente venga a invertir se va a ir al diablo”, enfatizó el titular del gremio empresarial.
Alertó que si entramos en un periodo inflacionario “nos vamos al diablo”, ya que a pesar de que nuestra economía está creciendo, somos débiles todavía. “Si le suben a un sector, tienen que bajar a otro, pero el gasto total no puede ir más allá de lo que está previsto con los ingresos”, expresó.
Veto parcial
Sobre la posibilidad de un veto parcial de parte del Poder Ejecutivo en caso de que se sancionen los aumentos incorporados, Felippo dijo desconocer la postura oficial ni tener información al respecto, pero que desde el sector empresarial acompañan totalmente la posición de que el presupuesto 2018 no se descalce, ni se gaste más de lo que se recauda.
El Senado, en plena etapa electoral, aprobó la semana pasada aumentos salariales sin contar con el financiamiento correspondiente, y esto, de confirmarse posteriormente, podría obligar de nuevo al Poder Ejecutivo a aplicar un veto, por lo menos parcial, según la senadora Blanca Lila Mignarro (PLRA), de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta y titular de la Bicameral.
El proyecto vuelve a consideración de la Cámara de Diputados para su aprobación o rechazo; si se da esto último, regresará al Senado para la decisión final.
Números del plan de gasto
El Ejecutivo había presentado un proyecto de presupuesto general de la Nación para el ejercicio 2018 de G. 73,1 billones (US$ 13.053 millones al cambio vigente). En primera vuelta del estudio, en la Cámara de Diputados se aprobó un plan de gasto de G. 73,6 billones (US$ 13.144 millones), y el Senado incluyó la semana pasada más aumentos salariales que no estaban contemplados, aunque también anunciaron reestructuraciones a fin de nivelar los gastos incorporados.
Se aguarda que esta semana se informe sobre el monto final aprobado por la Cámara Alta, ya que en ocasión del estudio el proyecto fue aprobado sin siquiera conocerse los números finales.