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María Victoria Rodríguez Márcico (*)
Quiero distinguir el turismo de los viajes; a pesar de que desde los años 70 se consideran a ambos como sinónimos. Pero esta es una manera de ver la realidad económica y de desarrollo de los pueblos. Corresponde a una ideología y a una política económica.
Para mi manera de interpretar estos fenómenos sociológicos, viajes son los traslados que se realizan con fines determinados (como el de Tomas Cook), excluyendo el ocio, la distracción, el descanso, el conocimiento de otros lugares -pero como hecho ligado al placer y no a la necesidad-. No al conocimiento de lugares, con fines académicos. Los últimos casos, son los determinantes del turismo.
Por lo tanto, es necesario tener en cuenta a la hora de esbozar políticas turísticas, la visión dual del traslado.
Cuando hablamos de políticas turísticas, estamos hablando en esta oportunidad del caso concreto del Paraguay, y de la visión receptora.
Esto viene a cuento, puesto que en sus declaraciones la señora secretaria de Turismo, María Evangelista de Gallegos, alude a ciertas cifras, que habrían que comparar con otros parámetros para ver cuál es el resultado de la Balanza de Pagos Turística: por la cantidad vertida por ella, quisiera tener los datos de la cantidad de paraguayos que veranean en Camboriú, por citar un destino turístico. Además, realizar toda una proyección en base a una única experiencia, es bastante inconsistente como aproximación a una estadística de base y fundamento de ciertas especulaciones.
Si consideramos al turismo como factor de desarrollo económico, veremos a primera vista que esta actividad multisectorial, posee una enorme importancia económica, social y política.
Los economistas estudian los efectos directos e indirectos que suponen los viajes y el turismo sobre las economías nacionales y regionales, y los sociólogos consideran sus consecuencias sociales (porque no todas son rosas); mientras los políticos elaboran las medidas que corresponden a sus ministerios, veamos:
Económicamente generan: a) trabajo; b) ingresos e impuestos, como factores económicos.
Sociológicamente propician: a) el aumento de la delincuencia; b) la inmigración ilegal; c) la proliferación de enfermedades infecto-contagiosas; d) la transculturación o mezcla de culturas; e) la prostitución y f) el auge de consumos de sustancias prohibidas, entre otros.
Políticamente determinan: a) presupuesto; b) obras y c) normativa legal.
Los gobiernos y el turismo son socios por naturaleza; los gobiernos lo regulan y legislan, y la mayoría promueve y hace publicidad a través de las oficinas de turismo nacionales, regionales y locales. Muchos gobiernos son propietarios y explotan todo el sistema de transportes, alojamientos y servicios turísticos.
¿Por qué se desaprovechan en Paraguay los recursos que hay, y se está pensando en crear otros?
En una primera etapa para sostener y no conducir a la caída de las MPYMES, se tendrían que establecer políticas de fomento para este sector. Utilizar los bienes administrados por el Estado como son los hoteles San Bernardino, Guaraní, etc. Porque los atractivos turísticos clásicos del Paraguay están. Solo hay que fomentarlos. En una segunda etapa, recién, apuntar al Tapé Avirú.
¿Por qué digo esto? Porque se habla de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo para este último proyecto, que por su lugar de enclave y su tema no va a concluir en un resultado masivo. El turismo para que sirva debe ser masivo. Ese es el hecho turístico. Y no un viaje de estudios de antropólogos, historiadores, etc., que son una selección en la humanidad.
FONDOS DE APOYO A LA MICRO, PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (MPYMES)
Uno de los principales escollos con el que se encuentran es la obtención de financiamiento para el desarrollo de sistemas de calidad, y la identificación de mercados para sus productos, procesos o servicios, entre otros.
El potencial que ofrecen las micro, pequeñas y medianas empresas cumple un rol preponderante para el desarrollo económico y para la generación de una cantidad significativa de empleos. Cuando el apoyo financiero no es oportuno ni adecuado, se convierte en el principal factor que las limitan.
Y lo peor que puede hacerse desde el Gobierno, es no dar importancia a una política de fomento de las MPYMES de servicios turísticos. Ellas tienen efectos multiplicadores en la actividad económica, a nivel de promotoras importantes de las bases del crecimiento económico sustentable. Sobre todo después del cimbronazo económico-financiero que sacudió a Sudamérica.
¿Estamos ante un grupo gobernante improvisado o estamos ante un grupo gobernante inescrupuloso del continuismo de entrega de la nación?
Los grandes hoteles, que sí deben existir, deben estar en manos del capital nacional. Bastante gente se hizo de capital en estos últimos sesenta años. Si se entregan los recursos a explotar a capitales extranjeros, es elemental en economía política, entender que las ganancias van afuera. Decía Lundberg: los hoteles Stouffers son de la Nestlé, los Sheraton de la ITT. Y si están en manos de connacionales estos tienen que pagar un royaltie.
La Clasificación Internacional Uniforme de las Actividades Turísticas de la Organización Mundial de Turismo, las separan en: 1) Actividades directamente vinculadas con el turismo (ADV) y 2) En actividades indirectamente vinculadas con el turismo (AIV).
Estas a su vez, se subdividen así: Las primeras: En servicios de alojamiento, agencias de viajes, transporte y otros servicios. Las segundas: en gastronomía y otros servicios.
Ahora bien, las actividades directamente vinculadas son las que realizan el hecho del turismo, y sobre la base de las actividades indirectamente vinculadas.
Por lo tanto, si no hay nada que mostrar (AIV), no podrían operar los otros componentes (ADV).
Pero he aquí, que aunque existiera una riqueza inconmensurable de AIV, no serviría de nada sin las ADV.
Como dice un viejo adagio, el que no sabe es como el que no ve. Y aquí es donde entra a jugar el profesional del turismo.
Este profesional es el que estructura el hecho turístico en base a las cuestiones políticas (normativas, etc.), económicas y sociales. El está preparado para eso. De igual manera que el médico está para preparar una estrategia quirúrgica, teniendo en cuenta diversos factores que presenta el paciente. Es él quien le va a hacer saber al turista, para que pueda ver. Y esto es muy importante, es lo que hace que el hecho produzca.
Pero he aquí que la tarea presenta fisuras y algunas son tan importantes que, inclusive, pueden llevar al colapso -dicho sin ánimo de hacer terrorismo publicitario, sino con todas las letras-, porque: Primero: el profesional no tiene la idoneidad necesaria para abordar su tarea.
Segundo: las condiciones externas a su voluntad cercenan su actividad.
Pero no hablemos del primer caso porque no tiene viabilidad. Sí, hablemos del segundo caso, donde están dadas las condiciones, y la cuestión depende de la voluntad política.
Me resulta sumamente preocupante el hecho que los legisladores hayan recortado el presupuesto para el rubro Turismo -le sacaron G. 1.000 millones en fondos propios-. Pero más preocupante es, que no hayan legislado sobre políticas de fomento de las MPYMES dedicadas al turismo. O, que desde el Ejecutivo no se hiciera llegar un proyecto.
Entonces, tenemos en Paraguay un Legislativo que ni por asomo conoce cuáles podrían ser las salidas de desarrollo del país, y un Ejecutivo que no sabe cómo encarar la utilización de los escasos recursos con que cuenta ahora. También está ausente el Poder Judicial, que no investiga de oficio el vaciamiento del Itá Enramada, del Guaraní, del San Bernardino, etc. Y no sé qué confianza tiene el BID para la cuestión turística, ya que el Condovac, que mantenía esa deuda, funciona cuando se le antoja a algún inversionista aventurero. ¿Qué política turística está vigente? Si no hay un buen lugar donde degustar platos típicos y ver un buen show folklórico. No me hablen de los que existen, porque el turista, lo único que hace es quejarse. ¡Cuántas veces llevamos a amigos a hacer conocer nuestro terruño y no pudimos disfrutar ni de lo uno, ni de lo otro! Con un nivel decoroso.
Y esto ¿por qué? Porque evidentemente en el Gobierno del Paraguay no tienen en los niveles superiores y estratégicos profesionales capaces de orientar -hablando puntualmente del turismo- sus responsabilidades. En esto coincido con el señor César Adorno Casco, ex presidente de Asatur, en la aseveración de que la política en este rubro está en manos de una persona digna de otra cartera como Cultura, por ejemplo.
Recién se está por legislar! Y no conozco los términos del proyecto. Ojalá contenga las herramientas necesarias para salir de este atajo, y ojalá hayan trabajado los mentados profesionales del turismo.
Piensen, recuerden, investiguen, comprueben y sancionen: las coimas en accesos al país, las esperas por falta de personal o personal no capacitado o personal con desidia. Largas colas con el calor asfixiante, ¿quién quiere viajar así? Sabemos que el Paraguay tiene una larga noche sin leyes. Pero ya es tiempo de aggiornarnos según las corrientes universales (o globales del neoliberalismo que se usan cuando convienen). Capaciten al personal, que aprendan a manejar las normas. Hay requisitos que consuetudinariamente se aplican o no; sin embargo, cuando llega la hora de pedir dinero, las sacan de entre las mangas o entran en vigencia otras nuevas sin la suficiente difusión.
Creo que estamos ante un nuevo Plan Paloma, ya que al Plan Cóndor se lo tuvo que archivar, y así, en las fronteras se sancionan a quienes no responden a los caprichos de los que gobiernan, o hacen la crítica que creen necesaria, como ciudadanos que son. Es un plan, porque si no aplica la autoridad de un país, le hacen aplicar al del otro, para no quedar como verdugos que son. Porque, claro, el sistema stronista está vigente.
(*) Profesional paraguaya de turismo, radicada hace varios años en la Argentina.
Quiero distinguir el turismo de los viajes; a pesar de que desde los años 70 se consideran a ambos como sinónimos. Pero esta es una manera de ver la realidad económica y de desarrollo de los pueblos. Corresponde a una ideología y a una política económica.
Para mi manera de interpretar estos fenómenos sociológicos, viajes son los traslados que se realizan con fines determinados (como el de Tomas Cook), excluyendo el ocio, la distracción, el descanso, el conocimiento de otros lugares -pero como hecho ligado al placer y no a la necesidad-. No al conocimiento de lugares, con fines académicos. Los últimos casos, son los determinantes del turismo.
Por lo tanto, es necesario tener en cuenta a la hora de esbozar políticas turísticas, la visión dual del traslado.
Cuando hablamos de políticas turísticas, estamos hablando en esta oportunidad del caso concreto del Paraguay, y de la visión receptora.
Esto viene a cuento, puesto que en sus declaraciones la señora secretaria de Turismo, María Evangelista de Gallegos, alude a ciertas cifras, que habrían que comparar con otros parámetros para ver cuál es el resultado de la Balanza de Pagos Turística: por la cantidad vertida por ella, quisiera tener los datos de la cantidad de paraguayos que veranean en Camboriú, por citar un destino turístico. Además, realizar toda una proyección en base a una única experiencia, es bastante inconsistente como aproximación a una estadística de base y fundamento de ciertas especulaciones.
Si consideramos al turismo como factor de desarrollo económico, veremos a primera vista que esta actividad multisectorial, posee una enorme importancia económica, social y política.
Los economistas estudian los efectos directos e indirectos que suponen los viajes y el turismo sobre las economías nacionales y regionales, y los sociólogos consideran sus consecuencias sociales (porque no todas son rosas); mientras los políticos elaboran las medidas que corresponden a sus ministerios, veamos:
Económicamente generan: a) trabajo; b) ingresos e impuestos, como factores económicos.
Sociológicamente propician: a) el aumento de la delincuencia; b) la inmigración ilegal; c) la proliferación de enfermedades infecto-contagiosas; d) la transculturación o mezcla de culturas; e) la prostitución y f) el auge de consumos de sustancias prohibidas, entre otros.
Políticamente determinan: a) presupuesto; b) obras y c) normativa legal.
Los gobiernos y el turismo son socios por naturaleza; los gobiernos lo regulan y legislan, y la mayoría promueve y hace publicidad a través de las oficinas de turismo nacionales, regionales y locales. Muchos gobiernos son propietarios y explotan todo el sistema de transportes, alojamientos y servicios turísticos.
¿Por qué se desaprovechan en Paraguay los recursos que hay, y se está pensando en crear otros?
En una primera etapa para sostener y no conducir a la caída de las MPYMES, se tendrían que establecer políticas de fomento para este sector. Utilizar los bienes administrados por el Estado como son los hoteles San Bernardino, Guaraní, etc. Porque los atractivos turísticos clásicos del Paraguay están. Solo hay que fomentarlos. En una segunda etapa, recién, apuntar al Tapé Avirú.
¿Por qué digo esto? Porque se habla de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo para este último proyecto, que por su lugar de enclave y su tema no va a concluir en un resultado masivo. El turismo para que sirva debe ser masivo. Ese es el hecho turístico. Y no un viaje de estudios de antropólogos, historiadores, etc., que son una selección en la humanidad.
FONDOS DE APOYO A LA MICRO, PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (MPYMES)
Uno de los principales escollos con el que se encuentran es la obtención de financiamiento para el desarrollo de sistemas de calidad, y la identificación de mercados para sus productos, procesos o servicios, entre otros.
El potencial que ofrecen las micro, pequeñas y medianas empresas cumple un rol preponderante para el desarrollo económico y para la generación de una cantidad significativa de empleos. Cuando el apoyo financiero no es oportuno ni adecuado, se convierte en el principal factor que las limitan.
¿Estamos ante un grupo gobernante improvisado o estamos ante un grupo gobernante inescrupuloso del continuismo de entrega de la nación?
Los grandes hoteles, que sí deben existir, deben estar en manos del capital nacional. Bastante gente se hizo de capital en estos últimos sesenta años. Si se entregan los recursos a explotar a capitales extranjeros, es elemental en economía política, entender que las ganancias van afuera. Decía Lundberg: los hoteles Stouffers son de la Nestlé, los Sheraton de la ITT. Y si están en manos de connacionales estos tienen que pagar un royaltie.
La Clasificación Internacional Uniforme de las Actividades Turísticas de la Organización Mundial de Turismo, las separan en: 1) Actividades directamente vinculadas con el turismo (ADV) y 2) En actividades indirectamente vinculadas con el turismo (AIV).
Estas a su vez, se subdividen así: Las primeras: En servicios de alojamiento, agencias de viajes, transporte y otros servicios. Las segundas: en gastronomía y otros servicios.
Ahora bien, las actividades directamente vinculadas son las que realizan el hecho del turismo, y sobre la base de las actividades indirectamente vinculadas.
Por lo tanto, si no hay nada que mostrar (AIV), no podrían operar los otros componentes (ADV).
Pero he aquí, que aunque existiera una riqueza inconmensurable de AIV, no serviría de nada sin las ADV.
Como dice un viejo adagio, el que no sabe es como el que no ve. Y aquí es donde entra a jugar el profesional del turismo.
Este profesional es el que estructura el hecho turístico en base a las cuestiones políticas (normativas, etc.), económicas y sociales. El está preparado para eso. De igual manera que el médico está para preparar una estrategia quirúrgica, teniendo en cuenta diversos factores que presenta el paciente. Es él quien le va a hacer saber al turista, para que pueda ver. Y esto es muy importante, es lo que hace que el hecho produzca.
Pero he aquí que la tarea presenta fisuras y algunas son tan importantes que, inclusive, pueden llevar al colapso -dicho sin ánimo de hacer terrorismo publicitario, sino con todas las letras-, porque: Primero: el profesional no tiene la idoneidad necesaria para abordar su tarea.
Segundo: las condiciones externas a su voluntad cercenan su actividad.
Pero no hablemos del primer caso porque no tiene viabilidad. Sí, hablemos del segundo caso, donde están dadas las condiciones, y la cuestión depende de la voluntad política.
Me resulta sumamente preocupante el hecho que los legisladores hayan recortado el presupuesto para el rubro Turismo -le sacaron G. 1.000 millones en fondos propios-. Pero más preocupante es, que no hayan legislado sobre políticas de fomento de las MPYMES dedicadas al turismo. O, que desde el Ejecutivo no se hiciera llegar un proyecto.
Entonces, tenemos en Paraguay un Legislativo que ni por asomo conoce cuáles podrían ser las salidas de desarrollo del país, y un Ejecutivo que no sabe cómo encarar la utilización de los escasos recursos con que cuenta ahora. También está ausente el Poder Judicial, que no investiga de oficio el vaciamiento del Itá Enramada, del Guaraní, del San Bernardino, etc. Y no sé qué confianza tiene el BID para la cuestión turística, ya que el Condovac, que mantenía esa deuda, funciona cuando se le antoja a algún inversionista aventurero. ¿Qué política turística está vigente? Si no hay un buen lugar donde degustar platos típicos y ver un buen show folklórico. No me hablen de los que existen, porque el turista, lo único que hace es quejarse. ¡Cuántas veces llevamos a amigos a hacer conocer nuestro terruño y no pudimos disfrutar ni de lo uno, ni de lo otro! Con un nivel decoroso.
Y esto ¿por qué? Porque evidentemente en el Gobierno del Paraguay no tienen en los niveles superiores y estratégicos profesionales capaces de orientar -hablando puntualmente del turismo- sus responsabilidades. En esto coincido con el señor César Adorno Casco, ex presidente de Asatur, en la aseveración de que la política en este rubro está en manos de una persona digna de otra cartera como Cultura, por ejemplo.
Recién se está por legislar! Y no conozco los términos del proyecto. Ojalá contenga las herramientas necesarias para salir de este atajo, y ojalá hayan trabajado los mentados profesionales del turismo.
Piensen, recuerden, investiguen, comprueben y sancionen: las coimas en accesos al país, las esperas por falta de personal o personal no capacitado o personal con desidia. Largas colas con el calor asfixiante, ¿quién quiere viajar así? Sabemos que el Paraguay tiene una larga noche sin leyes. Pero ya es tiempo de aggiornarnos según las corrientes universales (o globales del neoliberalismo que se usan cuando convienen). Capaciten al personal, que aprendan a manejar las normas. Hay requisitos que consuetudinariamente se aplican o no; sin embargo, cuando llega la hora de pedir dinero, las sacan de entre las mangas o entran en vigencia otras nuevas sin la suficiente difusión.
Creo que estamos ante un nuevo Plan Paloma, ya que al Plan Cóndor se lo tuvo que archivar, y así, en las fronteras se sancionan a quienes no responden a los caprichos de los que gobiernan, o hacen la crítica que creen necesaria, como ciudadanos que son. Es un plan, porque si no aplica la autoridad de un país, le hacen aplicar al del otro, para no quedar como verdugos que son. Porque, claro, el sistema stronista está vigente.
(*) Profesional paraguaya de turismo, radicada hace varios años en la Argentina.