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Con este reajuste del valor fiscal se pretende ayudar al municipio y levantar su recaudación, que —según el estudio que se hizo— será casi tres veces más. “Hay tierras muy extensas, muy ricas, pero que pagan muy poco impuesto”, explicó Anatalia Aranda, directora de Castastro, sobre el proyecto de modificación del artículo 60 de la ley Nº 125 para el impuesto inmobiliario.
Explicó, también, que el impuesto divide al país en cuatro zonas: agrícolas, ganaderas, las que son de cultivos y bajas. Las mayores son las agrícolas, que comprenden todo el departamento de Alto Paraná e Itapúa.
Hoy, en concepto de impuesto por hectárea, en estas zonas se está pagando G. 3.000, pero si se aprueba el proyecto de ley en estudio, estamos hablando de tres veces más, porque pasaría a G. 10.900 por hectárea.
“De todos modos sigue siendo muy bajo, pero es el primer intento, si la ley nos permite levantar el impuesto en la zona rural”, acotó la directora de Catastro.
El Ministerio de Hacienda señala que este proyecto es trascendental para determinar los valores fiscales de inmuebles en función a la vocación del suelo. A criterio de la cartera económica, la aprobación de esta ley permitiría sincerar y armonizar con equidad los valores fiscales de los inmuebles rurales, incrementando los ingresos de los municipios para su reorientación hacia obras comunitarias, destinadas al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes. “Es un cambio muy importante. Se van a triplicar los ingresos, aunque los valores imponibles de la propiedad van a ser todavía superbajos con relación a los precios del mercado. O sea, todavía hay un potencial enorme para seguir creciendo, pero este es un primer esfuerzo”, dijo el titular de Hacienda, Santiago Peña. El proyecto de ley tiene media sanción de Diputados y está, actualmente, a consideración de la Cámara de Senadores.