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Comentó que desde hace unos años hay una reducción progresiva de la superficie de siembra de este cereal. “En cuatro años se redujo un 65% la siembra y mientras no suban los precios nadie va a arriesgarse a sembrar mucho”.
Señaló que el trigo es un rubro cuyo cultivo requiere de tecnología y también es muy riesgoso, porque depende de las condiciones climáticas. Recordó que si se miran las estadísticas, se podrá observar que de cada tres años, en uno o dos la siembra se ve afectada por granizada o sequía, o helada o lluvia, y que el precio de la materia prima “es demasiado bajo” actualmente.
“El año pasado hubo casos de productores a los que la helada les mató el cultivo y ni siquiera entraron a cosechar. Imagínate, con el precio de 120 a 150 dólares la tonelada no hacés nada. Entonces, si ya se sabe que el productor va a plantar para perder o empatar, entonces nadie quiere hacer negocio así”, dijo.
Esperan que los molinos mejoren los precios para que este rubro vuelva a ser rentable para el productor. “Pero no se habla, no hay comentarios, (se quiere) que el productor se anime y se tire así nomás. No hay un boom con bombos y platillos que se anuncie que se pagarán 180 a 200 dólares la tonelada”, lamentó Gallas.