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Paraguay y Taiwán han tenido una relación comercial importante en los últimos diez años. Sin embargo, esta relación se ha disminuido, principalmente por el efecto de desviación de comercio por parte del MERCOSUR.
Taiwán, uno de los originales Tigres Asiáticos, ha tenido un fuerte crecimiento económico desde el año 1961.
Durante este período y con la ayuda de las exportaciones a países como Estados Unidos y de la Unión Europea, Taiwán ha podido transformarse de una gran economía agraria a una economía totalmente industrializada.
El crecimiento económico promedio de más del 8% durante este período, le ha permitido al ingreso per cápita incrementarse a un nivel anual promedio de US$ 13.000, ubicándose cómodamente en la lista de países desarrollados.
Hoy día, Taiwán ha podido transformar su economía de una dependencia de bajo valor, de mano de obra intensiva, a un modelo de manufactura de alta tecnología, con un protagonismo principal de computadoras portátiles, semiconductores, y tecnología relacionada.
Paraguay, por otro lado, ha tenido un desempeño económico intrascendente en la última década. Aunque las exportaciones paraguayas se han incrementado para llegar a niveles históricos por encima de 1 billón de dólares, Paraguay continúa teniendo un saldo negativo en su balanza comercial en este mismo período.
Paraguay no ha podido atraer a las inversiones extranjeras directas a un nivel necesario para el crecimiento económico, aunque ha habido avances considerables, especialmente en el sector de telecomunicaciones, con el liderazgo de empresas celulares multinacionales.
La asimetría de Paraguay con Taiwán puede brindar una interesante oportunidad para una complementación, que involucre un modelo económico integrado por medio de algún tipo de acuerdo comercial, como por ejemplo lo es el acuerdo firmado entre Taiwán y Panamá, en el año 2003.
Como ya se había señalado, la relación comercial entre Paraguay y Taiwán ha sido importante en la última década. Taiwán está ubicado entre los diez socios comerciales más importantes para el Paraguay. Así mismo, Taiwán se ha constituido en los últimos diez años, en el noveno mercado en importancia para las exportaciones paraguayas, y la quinta fuente principal para las importaciones del Paraguay.
Taiwán exporta al Paraguay principalmente maquinarias, elementos de transporte y accesorios para automóviles; textiles y sus manufacturas, hierro y sus manufacturas, entre los productos principales.
EL INTERES DE TAIWAN
Taiwán está interesado en establecer una relación económica con el Paraguay, para que emprendimientos provenientes de este país puedan disfrutar una reducción de aranceles con respecto a las exportaciones al mercado paraguayo, y también poder tener acceso al MERCOSUR y, posiblemente, al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Por encima de este beneficio, está el interés de parte de Paraguay, de diversificar sus conexiones comerciales para reducir su dependencia excesiva de los mercados de Brasil y la Argentina.
Un posible tratado de libre comercio debe proveer al Paraguay de una puerta de entrada al continente asiático, un área hoy día bastante alejada tanto geográfica como estratégicamente.
EL CASO A FAVOR DE UN TRATADO DE LIBRE COMERCIO ENTRE PARAGUAY Y TAIWAN
Es más, muchos argumentan que es el más fuerte después de la posguerra. Durante mucho tiempo, este apoyo ha generado que estos movimientos relacionados al libre comercio hayan tenido mucho apoyo político en la mayoría de los partidos políticos del mundo.
El fuerte apoyo del Congreso de los Estados Unidos a los Tratados de Libre Comercio con Chile y Singapur demuestra este consenso. Aunque ha disminuido un poco este apoyo político en los últimos años, continúa influenciando la política comercial internacional. Paraguay y Taiwán están siguiendo los pasos de los procesos de globalización mundial del comercio.
Después de analizar los datos recogidos en el trabajo de investigación económica, especialmente desde el punto de vista del análisis de la convergencia económica, podemos observar -expresa el profesor Cáceres- que el único TLC que no ha tenido una convergencia acelerada en términos de PIB en todo el mundo, es el MERCOSUR.
El Paraguay ha desviado su comercio desde el productor más eficiente del resto del mundo al productor más eficiente de Brasil y Argentina. Mientras el comercio del resto del mundo se ha disminuido en el Paraguay en los últimos diez años, nuestro país es hoy mucho más dependiente comercialmente del MERCOSUR, especialmente del Brasil.
Esta es la principal razón del porqué el MERCOSUR no ha tenido una convergencia acelerada, y el porqué Paraguay debe buscar otras alianzas comerciales con el resto del mundo.
IMPACTO POSITIVO
Un TLC complementario con Taiwán puede ayudar a expandir el comercio, y a mejorar el crecimiento económico a Paraguay y a Taiwán. Mientras todos los modelos económicos justifican que el impacto de un TLC entre Paraguay y Taiwán será limitado en el lado del país asiático, debido al gran tamaño de su economía, que básicamente es el caso de los TLC, todos los análisis disponibles argumentan a favor de un impacto económico positivo.
Además del impacto directo en la economía paraguaya, un TLC entre Paraguay y Taiwán puede proveer de una importante puerta de entrada para Paraguay en la región asiática.
Esto también ocurriría en el caso de Taiwán, y la posibilidad de poder acceder al MERCOSUR. Es posible imaginarse un matrimonio de capital y tecnología de Taiwán con las habilidades de idioma y conocimiento cultural de Paraguay, para servir como base para la venida de empresas de Taiwán en la región de América del Sur.
Esto ayudará notablemente para levantar los niveles estancados de inversiones extranjeras directas en el Paraguay de los últimos cuatro años.
EL ARGUMENTO DE LA POLITICA INTERNACIONAL
Ninguno de los TLC acordados en otras partes del mundo fueron negociados bajo razones estrictamente económicas.
Posiblemente una de las principales causas del porqué el MERCOSUR no obtuvo los resultados esperados, es que originalmente fue creado por razones políticas para proteger los procesos democráticos.
En cada caso de un TLC, hay razones únicas que son tanto políticas, diplomáticas o estratégicas, que vuelven a los TLC particularmente atractivos para ciertos países.
En el caso de Taiwán, hay fuerte argumento a favor de analizarlo desde este punto de vista. Paraguay se ha comprometido a apoyar a Taiwán en su esfuerzo de aceptación mundial y en organizaciones tales como las Naciones Unidas.
IMPORTANCIA DE LA LIBERALIZACION COMERCIAL
Hay una considerable base para el punto de vista de que un TLC va a permitir la expansión de los vínculos económicos entre Paraguay y Taiwán. La eliminación de las barreras ciertamente generará un incremento substancial en el comercio bilateral.
Tanto Paraguay como Taiwán se convertirán en socios comerciales más importantes entre sí. Las nuevas oportunidades canalizarán a empresas, en ambos países, a incrementar su capacidad comercial.
Esto es particularmente cierto en el caso de Paraguay, porque su economía es relativamente más pequeña que la de Taiwán. La expansión del comercio viene de la mano de un desarrollo bilateral de inversiones que apoyan ese crecimiento del comercio.
BENEFICIOS DE LA POLITICA COMERCIAL
El punto de la competitividad es un factor principal. Un TLC con Taiwán ejercerá una presión a empresas paraguayas no competitivas, a buscar eficiencia y excelencia para poder competir en el mercado asiático.
Además, una de las principales razones por las cuales los países buscan los TLC, es que estos generan una presión en países no miembros para apoyar más y ser más participativos en las negociaciones de la OMC, para prevenir que estos no sean dejados de lado de los mercados con TLC.
Esta fue la razón para el lanzamiento del MERCOSUR. La posible firma de un TLC entre Paraguay y Taiwán ya ha movilizado a sus vecinos Brasil y Argentina, a buscar alianzas con Corea del Sur, y ha advertido a China a presionar a Paraguay por medio del MERCOSUR para no firmar ningún acuerdo bilateral con Taiwán.
CONCLUSION
El caso a favor del Tratado de Libre Comercio entre Paraguay y Taiwán es sólido tanto desde el punto de vista económico, político y estratégico. Es más, el efecto total de estos beneficios sobrepasa otros posibles beneficios de otras alternativas de TLC, especialmente en el caso de Paraguay.
El hecho de que estas negociaciones no sean una prioridad para el Paraguay se debe a una subordinación infortunada de estos intereses a la preocupación de una posible ofensa a sus socios del MERCOSUR, y están sujetas a la aprobación de estos.
Sin embargo, en casos similares, tanto Brasil y Argentina han demostrado que fácilmente pueden ofender su lealtad del MERCOSUR relacionada a la búsqueda de beneficios unilaterales para sí mismos.
Esta preocupación de la diplomacia paraguaya no constituye una justificación para el fracaso de potenciar esta oportunidad multifacética ofrecida por un TLC entre Paraguay y Taiwán.
No podemos concluir que el MERCOSUR es un total obstáculo para el desarrollo del Paraguay. Sin embargo, la falta de un plan comercial estratégico agresivo para el sector comercial paraguayo, enfocado en la diversificación de sus mercados, no está permitiendo que Paraguay pueda obtener mayores beneficios.
Si Paraguay persiste en renunciar a oportunidades presentadas en el mercado mundial como el caso de un TLC con Taiwán, no habrá incentivos para empresas paraguayas para readaptarse de sus antiguas costumbres de optar por una economía informal.
Después de todo, el primer perdedor del statu quo de la política comercial del Paraguay es el consumidor, que está pagando un precio más caro causado por un mercado ineficiente.
Señalan que Taiwán está dispuesta a compartir experiencia de desarrollo con el Paraguay
La oficina del Consejero de Prensa de la Embajada de Taiwán en Asunción informó que la vicepresidenta, Annette Lu, dijo el jueves 27 de enero que la República de China (Taiwán) está dispuesta a compartir su experiencia de desarrollo con Paraguay, y está promoviendo activamente varios proyectos de cooperación con los aliados diplomáticos en Centro y Sudamérica.
Lu hizo dicha observación durante una reunión que sostuvo con Miguel Carrizosa Galiano, presidente del Senado del Paraguay, quien se encuentra en Taipei realizando una visita oficial.
La vicepresidenta indicó que Taiwán y Paraguay han mantenido una relación muy firme desde hace mucho tiempo, y expresó el deseo de que ambos países refuercen los intercambios sobre los diversos aspectos en el futuro, puntualizando que los estrechos vínculos entre el pueblo de los dos países fortalecerán las relaciones substanciales entre ambos países.
Lu indicó que Paraguay produce abundantes productos agrícolas tales como soja, maíz y algodón, y que se complacería en estimular a los empresarios de Taiwán a hacer inversiones en algunas industrias, en Paraguay, tales como textiles, si el país pudiera ofrecer condiciones favorables y tratamientos preferenciales a los inversionistas taiwaneses, añadiendo que eso ayudará a crear más oportunidades de comercio para empresas de Taiwán y, simultáneamente, aumentará las oportunidades de trabajo y la producción en Paraguay.
Haciendo hincapié en que estaba promoviendo diversos proyectos de cooperación con los aliados diplomáticos de la República de China en varios aspectos como la agricultura, la piscicultura y la infraestructura, Lu también expresó su deseo de que Taiwán y Paraguay puedan reforzar sus intercambios en otros sectores, a fin de atraer a más inversionistas de Taiwán a ese distante país sudamericano.
Paraguay: Dilema del prisionero
El dilema principal es si debe el Paraguay mantenerse leal al MERCOSUR o no. Esta posición está representada por la esquina superior izquierda, donde asumimos que tanto Paraguay como sus socios permanecerán leales al Tratado de Asunción firmado en 1991.
Esta situación le da una nota de 2 y 2 a Paraguay y a sus socios. Sin embargo, el escenario actual está mejor representado por la esquina superior derecha, donde Paraguay continúa siendo leal, pero Brasil y Argentina no lo son; el ejemplo de esto está representado por el reciente acuerdo comercial firmado por estos dos países con China, o la negociación bilateral del Brasil con Corea del Sur.
Paraguay obtiene una puntuación de 1 punto por mantenerse leal, mientras Argentina y Brasil están explotando su ventaja de países más grandes, y están negociando con otros países manteniendo al Paraguay bajo control. Estos dos países, obviamente, obtienen una calificación de 4 puntos.
El mejor puntaje de Paraguay es obtenido al diversificar su estrategia comercial, y moviéndose para la firma de acuerdos bilaterales (representada por el área inferior izquierda). Paraguay debe obtener este permiso como una medida compensatoria, puesto que Brasil y Argentina son los únicos dos socios que están siendo beneficiados en el MERCOSUR a expensas de Paraguay y Uruguay.
Como en el caso similar de España y Portugal en la Unión Europea, Paraguay debe negociar la obtención de este permiso. Esta posición debe ser el objetivo principal de la diplomacia paraguaya.
Obviamente, esta posición les da una puntuación de 5 al Paraguay, y 1 a sus socios, debido a la compensación. Esta posición es, sin duda, la más difícil de conseguir para Paraguay.
La alternativa de Paraguay para apuntar a un crecimiento, que no ha sido posible en el MERCOSUR, es la firma de un TLC con otros posibles socios, como es el caso de un TLC con Taiwán.
El área superior izquierda representa una situación de GANAR-GANAR, donde Paraguay y Taiwán ambos ganarán con este acuerdo.
Paraguay diversificará sus exportaciones al Asia, y no dependerá excesivamente del MERCOSUR, y podrá atraer inversión extranjera directa desde Taiwán, así como también seguirá recibiendo cooperación económica y ayuda humanitaria.
La reducción de los aranceles promoverá las exportaciones. Taiwán tendrá una puerta de entrada a América del Sur, continuará fortaleciendo sus vínculos y sus relaciones con el Paraguay, y tendrá acceso a productos agrícolas e insumos que son necesarios para su economía.
Paraguay obtiene una nota más alta de 5, y Taiwán en un grado menor se beneficia del TLC, recibiendo una nota de 4.
Si Paraguay y Taiwán deciden no firmar el acuerdo, Paraguay será el más perjudicado. Continuará dependiendo excesivamente del Brasil, tanto económica como políticamente. Taiwán buscará otros TLC como el firmado con Panamá, posiblemente en Centroamérica con Nicaragua o Guatemala; su puerta a América del Sur, sin embargo, permanecerá cerrada.
Si un país decide firmar, mientras el otro no decide hacerlo, sería de igual manera un resultado adverso de estos posibles escenarios. Eventualmente, esto puede llegar a afectar el futuro de las relaciones económicas.