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El secretario general de la federación de Trabajadores Bancarios, Rigoberto Urbieta, acompañó las protestas y contó que “unilateralmente, el banco procedió al cierre de una sucursal y dejó cesantes a todos los trabajadores, 11 en total, de los cuales cuatro no tenían estabilidad laboral, pero otros siete sí. Algunos tienen estabilidad especial, de más de 20 años, beneficiados por una Ley que les ayudaría a jubilarse, y dos tienen estabilidad sindical”.
“Creemos que el banco debería trasladar a los funcionarios a otras sucursales que tiene en Ciudad del Este en vez de despedirlos”, añadió Urbieta, quien explicó que ya conversaron acerca de esto con representantes de la empresa, pero estos se mantienen firmes en su postura de prescindir del personal. Por eso, los trabajadores presentaron una denuncia por despido injustificado ante la Dirección Regional del Trabajo.
El banco emitió un comunicado ayer, pero nada menciona respecto a las protestas. “A partir del 31 de enero del corriente se estará dando cierre a la sucursal centro ubicada en Pa’i Pérez y Curupayty Nº 810, Ciudad del Este. Sin embargo, los clientes continuarán siendo atendidos por un oficial de cuentas desde nuestra sucursal ubicada en el Área 1, en Avda. Mcal. López y Avda. San José, quien lo asesorará en todo lo que necesite”, señala parte de la nota.