Transportistas adeudan al BNF unos US$ 84 millones

La deuda liquidada por incobrable de 25 empresas del transporte público en el Banco Nacional de Fomento (BNF) ya se ha triplicado después de 16 años, totalizando hasta este 24 de enero US$ 84.233.870,70. La intermediaria estatal insistirá en la recuperación.

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El consejo de administración del Banco de Fomento resolvió solicitar a todos los abogados externos un informe actualizado sobre sus respectivas gestiones en los procesos judiciales para la recuperación de la deuda de empresas del transporte público de pasajeros que durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy obtuvieron créditos en la entidad por más de US$ 27 millones.

Todos los préstamos están judicializados y con diferentes abogados. Los administradores de la intermediaria estatal esperan tener el informe en la primera semana de febrero próximo, luego de culminar la feria judicial que se prolongará por todo este mes de enero.

Una vez disponibles los informes sobre cada uno de los casos, serán cotejados con la contabilidad del banco para después continuar los reclamos en busca de una posibilidad de seguir recuperando algún dinero, según dijo el titular del BNF, Carlos Pereira Olmedo.

Los antecedentes indican que un total de 27 empresas de transporte obtuvieron créditos en el BNF, de las cuales en la actualidad 25 siguen teniendo deudas impagas, cuyo capital consolidado representa US$ 21.718.253, en tanto que la deuda total, sumando capital más intereses, representa US$ 84.233.870.

Antecedentes

Poco después de concretarse el desembolso de créditos a estos transportistas, el por entonces ministro de Hacienda, Alcides Jiménez, había revelado que algunos transportistas aseguraban que el préstamo recibido del BNF entre 1996 y 1997 fue “un regalo” del gobierno de Wasmosy. En el 2003, el presidente Luis González Macchi firmó un cuestionado decreto que condonaba una millonaria deuda de prestatarios privilegiados del Fomento.

Posteriormente, el BNF procedió a la recuperación de más de un centenar de ómnibus de mano de transportistas morosos y los depositó en la ex-Caballería. Con el tiempo fueron perdiendo paulatinamente valor, representando un capital parado de por lo menos 78.000 millones de guaraníes, que no genera absolutamente nada, pues al contrario, se desvaloriza.

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