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Este ramal es parte del corredor bioceánico que pretende unir los puertos de Santos (Brasil) y de Antofagasta (Chile). Incluirá, según el proyecto, un puente entre Carmelo Peralta (Paraguay)-Puerto Murtiño (Brasil), a construirse sobre el río Paraguay.
La paradoja estriba en que a la fecha aún no se adjudicó el estudio de factibilidad del 2º paquete; que es el que corresponde al tramo Cruce Centinela-Mariscal Estigarribia-Pozo Hondo/Misión La Paz, por la denominada “Picada 500”, pese a haber sido licitado ya en abril de 2016, y que según el licenciado Patricio Muñoz Díaz, de Interconsul, atrae el interés de inversionistas chilenos. Este tipo de demoras podría retrasar considerablemente la habilitación de esta vía de integración física.
La construcción de este corredor fue aprobado en su momento por los presidentes Dilma Rousseff (Brasil), Horacio Cartes (Paraguay), Mauricio Macri (Argentina) y Michelle Bachelet (Chile), en un memorando de entendimiento firmado en diciembre 2015 en Asunción.
El referido acuerdo establece que Brasil financiará el puente bimodal sobre el río Paraguay, el que unirá Carmelo Peralta y Puerto Murtiño, del cual existe un proyecto ejecutivo.
Paraguay debe construir, según lo acordado, el tramo carretero desde Carmelo Peralta a Pozo Hondo-Misión La Paz, por Picada 500; y Argentina, por su parte, financiará la pavimentación de la ruta Misión La Paz-Tartagal, en su territorio. A partir de la localidad de Tartagal, la ruta a Antofagasta ya está operativa.
Impacto en la región
Para un país mediterráneo, ampliar la matriz logística vial beneficiará al comercio intrazona y extrazona. En este contexto, la carretera transoceánica cambiará el esquema geoeconómico de la región, generando un desarrollo complementario al integrar el NOA (Noroeste Argentino), con la región occidental de nuestro país, y permitirá el acceso a las interconexiones que ofrece el eje a puertos del Pacífico, la hidrovía Paraguay-Paraná y puertos del Atlántico, a través de Mariscal Estigarribia, considerando el nuevo enfoque de los países del Mercosur de ampliar este mercado común al mundo.
En particular el tramo de 1.500 kilómetros desde Mariscal Estigarribia hasta el puerto de Antofagasta permitirá el flujo de productos de la Región Occidental a los mercados de la cuenca Asia-Pacífico, y en sentido inverso permitirá el acceso de productos del NOA y entrantes por puertos del Pacífico al mercado nacional. Así, las empresas exportadoras e importadoras paraguayas, como las cooperativas menonitas, que operan en mercados del NOA y la 1ª y 2ª Región de Chile, mejorarán su competitividad en concepto de tiempo, distancia y costo, sumado la ventaja de contar con depósito y zona franca industrial en Antofagasta cedido por el Gobierno de Chile.
Para conocer el cronograma de construcción del tramo paraguayo, llamamos insistentemente a la ingeniera Claudia Centurión, directora de Proyectos Estratégicos del MOPC, celular con terminación 969, pero no responde. Estamos atentos a su llamado para una entrevista acerca del lanzamiento del 2º tramo, considerando el avance de los planes referidos al primer tramo. ccaceres@abc.com.py