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Fuentes consultadas por ABC Color coincidieron en señalar que se trata de una cuestión sumamente grave para el sistema de ingreso y control de mercaderías la situación que se presenta con las delegaciones aduaneras que operan en el exterior, a las que hasta ahora no se les confiere rango diplomático.
Señalaron que uno de los puntos más conflictivos que deja esta situación es la legalidad de los documentos que firman las delegaciones aduaneras para que las mercaderías importadas lleguen al mercado paraguayo. Esto teniendo en cuenta que los funcionarios aduaneros trabajan de manera irregular en el exterior; es decir, no están reconocidos por los gobiernos de los países en los que son asignados.
Para tratar justamente de arreglar esta situación, desde 2010, la Aduana paraguaya insiste ante el Ministerio de Relaciones Exteriores que les reconozca a los funcionarios asignados en las delegaciones aduaneras como agentes diplomáticos, específicamente como agregados.
Con este rango, los funcionarios aduaneros tendrían la potestad legal de ser reconocidos por otros gobiernos, teniendo en cuenta que trabajan justamente representando a una entidad estatal paraguaya en el exterior.
Negativa y silencio
A pesar de los numerosos pedidos que hicieron los directores aduaneros desde 2010 (empezando por Javier Contreras, Julio Cantero, Rocío Vallejo y el actual Nelson Valiente); hasta ahora la Cancillería se niega a firmar un convenio de cooperación que presentó ya en julio de 2010 el entonces titular de Aduanas, Javier Contreras. Mediante este convenio, se ajustaba la funcionalidad operativa y jerárquica del funcionario aduanero designado en las delegaciones del exterior.
Sin embargo, las autoridades del Ministerio del Exterior nunca firmaron dicho acuerdo, que incluso ya tenía la aprobación de la Asesoría Jurídica de la entidad.
Hasta ayer, la Cancillería no dio a conocer una versión oficial sobre el pedido que le viene haciendo Aduanas.