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El productor fue consultado ayer por este diario sobre cómo afecta a la producción nacional de tomate el ingreso de este rubro de contrabando. Respondió que si bien no hay permiso de importación de tomate, en el mercado local se encuentra tomate de procedencia brasileña y argentina. “Es muy poco lo que decomisan hasta ahora”, dijo refiriéndose a los controles en los puestos fronterizos por donde ingresan cajas de tomates.
Señaló que los controles en esos lugares se realizan con cierta flexibilidad. “En la frontera lo que son muy flexibles. Aduanas tiene un control muy flexible. Hay un lugar conocido como zona primaria y ahí ya son flexibles”, expresó.
Comentó que desde Ciudad del Este hasta Caaguazú “hay prácticamente contrabando libre”, pero desde Coronel Oviedo a Asunción hay un poco más de control. “A partir de Coronel Oviedo hay un poco más de control. Algunos cambian la mercadería a cajas nacionales, otros consiguen boleta legal. Hay varios mecanismos. El Senave hace su trabajo al no dar más permiso de importación, pero se necesita apoyo del Detave y de la Marina, porque por ahí también hay mucha flexibilidad en los controles”, apuntó Velázquez.
De acuerdo a informes proporcionados por Senave y Detave, en el mes de octubre se lograron incautar 33.695 kilos de tomates ingresados de contrabando en distintos puntos del país, incluyendo en el Mercado de Abasto de Asunción.
En cuanto a la producción, Velázquez dijo que en noviembre habrá mucho tomate y que podrían cubrir la demanda del mercado local hasta diciembre e incluso enero. Todo dependerá del clima y de la infraestructura (invernadero) que dispongan los productores para proteger la producción, acotó.