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“Nosotros habíamos heredado un pliego de bases y condiciones que establecía que las empresas tenían que demostrar (con respaldo documentario) una experiencia de los 10 últimos años, con lo cual sí se dejaba fuera a numerosas empresas. Pero justamente se amplió a 30 años para que se pueda abarcar a más firmas paraguayas, porque acá hay muchas empresas que tienen experiencias en Itaipú y Yacyretá”, afirmó.
Preguntado si esos 30 años, entonces no es un requisito excluyente, contestó: “Es una ventaja, porque si aceptábamos que la empresas tengan una experiencia de hasta 10 años, por ejemplo, sí se hubiera excluido a los que tienen más años de pericia, y numerosas son las firmas paraguayas que han trabajado en esta materia, tanto en Itaipú como Yacyretá”.
Fretes recordó que cuando Nicanor Duarte Frutos tomó la administración paraguaya ya estaba vigente un pliego de bases y condiciones aprobado por el Consejo de Yacyretá, que efectivamente excluía a las paraguayas, sin tener en cuenta que el Paraguay tiene historia hidroeléctrica de más de 30 años.
Requerido si una empresa con una experiencia de cinco o 10 años igualmente puede entrar en esa franja establecida de 30 años, respondió: “Claro, porque el requisito precisamente reza ‘en los últimos 30 años’. Pero, si yo pongo en los últimos 10 años, allí sí se limita al resto”.
Dijo que el pliego también fijaba un tope para las cargas sociales que, en realidad, no iba a permitir la participación paraguaya, porque las cargas superan el límite que se puso en el pliego, razón por la cual se modificó para que responda a la realidad del Paraguay, que tiene un régimen diferente, por ejemplo, en el pago de horas extras, nocturnas, sábados y domingos.