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La operación realizada por la referida firma está bajo investigación de la Fiscalía de Delitos Económicos, a partir de una denuncia presentada por el Centro de Jubilados y Pensionados Bancarios y de otras Instituciones Financieras del Paraguay.
“La Caja no tiene ninguna vinculación con esa empresa ni con ninguna otra casa de crédito, son los afiliados los que van a solicitarle el crédito a esa empresa”, indicó Caballero cuando se le consultó sobre la denuncia de jubilados.
Explicó que Karaku, al igual que otras casas de créditos, financiaban la cancelación de los créditos de los afiliados de la Caja Bancaria y al solicitar un nuevo crédito a la Caja autorizaban la retención a favor de dicha empresa para el pago correspondiente. “La Caja no tiene ninguna participación con esa empresa”, insistió.
Sobre la supuesta vinculación que tendría con esta firma el exgerente de la Caja Bancaria César Rodrigo Amarilla, el titular de la entidad señaló que realizaron una investigación interna y un sumario que estuvo a cargo de la Asesoría Jurídica, pero que no encontraron ninguna vinculación de los funcionarios con Karaku ni con otra firma.
Sostuvo que se operó con esa empresa como se opera con otras firmas, porque es un procedimiento que se hizo siempre y como corresponde. “No hay por qué hablar de irregularidad porque todo se hizo bajo el control, según lo que nosotros investigamos e hicimos el sumario, fueron correctos y legales”, puntualizó el titular de la Caja.
Caballero atribuyó la denuncia de los jubilados a que la nueva administración rompió con años de hegemonía de un grupo que manejaba antes la Caja Bancaria, y no entienden la intención de “embarrar” una gestión con muy buenos resultados financieros. “Tratan de embarrar una gestión, una administración con un resultado altamente favorable para los socios”, puntualizó.