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Acusan de "maquillaje" al balance de la empresa, dudando de que el activo sea superior al pasivo. Paredes dijo que recibió Capasa al cierre del ejercicio 2003 con un activo de G. 15.001.329.358 y un pasivo de 29.220.275.464, lo que hace un patrimonio negativo de 14.507.847.500.
Dijo que Capasa, desde 1996, generó pérdidas acumuladas de 48 mil millones de guaraníes, "lo que ciertamente es una quiebra técnica, y entonces nadie me puede acusar de colapso, porque la empresa yo ya la recibí en colapso". Señaló que recién en el 2004 se revierte la pérdida y se obtiene una utilidad de G. 2.547.899.089 y en el 2005 una utilidad de 2.591.215.569, según balance aprobado por la Procuraduría General del Estado.
Los cuestionadores también señalan que Paredes habla de utilidades, pero que, contradictoriamente, puntualiza la necesidad de hacer inversiones en la empresa, a lo que Paredes respondió que es obvia la necesidad de invertir: la tecnología de Capasa es obsoleta, no tiene ni siquiera un local propio, y sin embargo debe salir del centro de Asunción, entre otros ejemplos.
Señalan también que es mentira que mediante su gestión en Capasa aumentó la fuente de trabajo a miles de productores de caña de azúcar y destiladores, acusando que esto es así desde tiempo inmemorial. Paredes respondió que en el 2002 Capasa operaba precariamente, adquiriendo de productores 4.591.157 litros de caña blanca. En el 2001 no hubo compra, y "hoy estamos comprando 7.310.000 litros y, lógico, eso repercute positivamente en el sector agrícola".
También se le cuestiona que compre caña blanca a 1.600, cuando el precio de mercado es 1.300 el litro, y respondió que, al contrario, cuando asumió su gestión logró bajar el precio de 1.600 a 1.595. "Ahora está a 1.600, porque subió la caña de azúcar casi 10 por ciento el año pasado y Capasa paga a cuatro o seis meses". Igualmente se le cuestiona que compra caña blanca con 50 grados y no 70 grados, como debe ser, comprando agua en lugar de caña en un 20%. Paredes dijo que "el que cuestionó esto no sabe de qué habla", porque la cuestión es al contrario: Capasa compra caña a 70 grados y en el proceso ese tope se reduce a 50 agregándole agua. Ese proceso de reducción de graduación le produce beneficios a Capasa, dijo.
Dijo que Capasa, desde 1996, generó pérdidas acumuladas de 48 mil millones de guaraníes, "lo que ciertamente es una quiebra técnica, y entonces nadie me puede acusar de colapso, porque la empresa yo ya la recibí en colapso". Señaló que recién en el 2004 se revierte la pérdida y se obtiene una utilidad de G. 2.547.899.089 y en el 2005 una utilidad de 2.591.215.569, según balance aprobado por la Procuraduría General del Estado.
Los cuestionadores también señalan que Paredes habla de utilidades, pero que, contradictoriamente, puntualiza la necesidad de hacer inversiones en la empresa, a lo que Paredes respondió que es obvia la necesidad de invertir: la tecnología de Capasa es obsoleta, no tiene ni siquiera un local propio, y sin embargo debe salir del centro de Asunción, entre otros ejemplos.
Señalan también que es mentira que mediante su gestión en Capasa aumentó la fuente de trabajo a miles de productores de caña de azúcar y destiladores, acusando que esto es así desde tiempo inmemorial. Paredes respondió que en el 2002 Capasa operaba precariamente, adquiriendo de productores 4.591.157 litros de caña blanca. En el 2001 no hubo compra, y "hoy estamos comprando 7.310.000 litros y, lógico, eso repercute positivamente en el sector agrícola".
También se le cuestiona que compre caña blanca a 1.600, cuando el precio de mercado es 1.300 el litro, y respondió que, al contrario, cuando asumió su gestión logró bajar el precio de 1.600 a 1.595. "Ahora está a 1.600, porque subió la caña de azúcar casi 10 por ciento el año pasado y Capasa paga a cuatro o seis meses". Igualmente se le cuestiona que compra caña blanca con 50 grados y no 70 grados, como debe ser, comprando agua en lugar de caña en un 20%. Paredes dijo que "el que cuestionó esto no sabe de qué habla", porque la cuestión es al contrario: Capasa compra caña a 70 grados y en el proceso ese tope se reduce a 50 agregándole agua. Ese proceso de reducción de graduación le produce beneficios a Capasa, dijo.