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Quien nada debe, nada teme. Este dicho popular podría explicar la actitud del escribano Darwin Antonio Bauzá Bergues, de Ciudad del Este, quien no se animó a dar la cara ante la opinión pública para hablar de la operación de compra de Chino Cue (Itakyry, Alto Paraná), por parte de la empresa Tierra de Negocios SA (TNSA), propiedad de los empresarios Sarabia.
Estos hombres, dedicados al negocio agrícola en las empresas Agrofertil, Tecnomyl y Produza, adquirieron a nombre de TNSA 10.300 Ha. de Chino Cue, por un precio de US$ 6,1 millones (supuestamente) y ahora pretenden que el Estado les pague US$ 13,7 millones. Se trata de José Marcos, Paulo Sergio, Antonio Ivar, Humberto Sarabia y otros, que serían socios comerciales del presidente Horacio Cartes, según datos extraoficiales.
De la suma pagada, US$ 3,4 millones fue un desembolso en efectivo, según la escritura pública firmada por el escribano Bauzá, con Registro N° 117. La operación fue realizada en 2008, cuando los profesionales del sector no estaban obligados a reportar este tipo de casos a la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad). Hoy, estas transacciones deben ser informadas, para la correspondiente investigación del origen de los fondos.
¿Cuánto pesan US$ 3,4 millones? Es la pregunta que quisimos hacer al escribano Bauzá. Para ello, llegamos hasta su oficina en Ciudad del Este, primero como supuestos clientes. Con ayuda de una periodista del diario Vanguardia, nos hicimos pasar como interesados en los servicios de la escribanía, pero en el lugar nos dijeron que Bauzá ya no hace oficina y que la única forma de que él firme una escritura es dejarle los documentos y pasar a retirarlos después.
Ante esa información, el equipo de ABC se presentó directamente en la oficina de referencia, donde nos atendió la hija de Bauzá, la escribana Inés Bauzá Rodríguez Alcalá. Le explicamos que queríamos entrevistar a su papá, pero nos dijo que él no se iba por el lugar y que no sabía cómo contactarlo.
Tras días de insistencia, nos derivó con su mamá, Inés Rodríguez Alcalá de Bauzá, quien solo accedió hablar con nosotros por teléfono. La señora, que tiene la misma profesión de su marido, dijo que el escribano no hablará con ABC Color, que los documentos de la transacción de Chino Cue ya fueron publicados y que allí están todos los datos. Insistimos en que necesitábamos la versión del testigo de esa transacción para que nos aclare algunas dudas, pero reiteró que su marido no dará declaraciones a la prensa.
El volumen del dinero
Con el fin de hacernos una idea del volumen de dinero pagado en efectivo, medimos un fajo de US$ 10.000 para usarlo como parámetro (billetes de US$ 100). El grosor verificado fue de 1 cm, por lo que si estamos hablando de US$ 3,4 millones, la medida sería de 3,4 metros en billetes apilonados (la altura de una casa).
Como es lógico, no se puede trasladar semejante suma de dinero en billetes apilonados, sino que probablemente hayan utilizado un bolsón o maletín.
Distribuyéndolos en un paquete que pueda trasladar una persona, haría falta una dimensión de 46 cm de largo, 32 cm de alto y 27 cm de ancho. Sería más o menos como una maleta chica de viaje, con un peso aproximado de 34 kilos.
Pero, ¿por qué pagar en efectivo y no hacerlo a través de un banco? Los millonarios pagos en efectivo son una práctica normal de narcotraficantes y de otros mafiosos para lavar dinero, porque no pueden recurrir a transferencias bancarias o cheques. En este caso ignoramos si existe alguna actividad ilícita por parte de los Sarabia, lo que sí sabemos es que la operación de Chino Cue está llena de suspicacias y cuestionamientos.
Quisimos hablar con el empresario José Marcos Sarabia, pero su asistente nos informó que está de viaje. Prometió que se comunicaría con ABC a su regreso.
gbenitez@abc.com.py Foto: Fernando Romero