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El viceministro Llamosas señaló en el programa Economía y Más que si bien el objetivo de la Ley de Fonacide era “blindar” los fondos para educación, también es facultad del ministro de Hacienda de turno definir si incluye o no estos fondos en la citada cuenta única.
En relación a ese punto se tuvo en cuenta, según Llamosas, lo estipulado en el Art. 6º de la Ley 5097/13, que “dispone medidas de modernización de la administración financiera del Estado y establece el régimen de cuenta única y de los títulos de deuda del Tesoro”.
Llamosas es el único que ha salido a dar explicaciones hasta ahora desde Hacienda, ya que hemos intentado contactar sin éxito en los últimos tres días con la ministra Lea Giménez.
El viceministro explicó que fue una decisión de Hacienda el incluir estos fondos en la citada cuenta. Eso, a pesar de que hay otras cuentas con excedentes que se podrían utilizar. Llamosas insistió en que el ministerio garantiza la titularidad de cada uno de los tenedores de dichos fondos y que están disponibles cuando estos lo requieran.
Exclusión
Al ser abordado sobre la posibilidad de excluir el Fonacide de la Cuenta Única, Llamosas indicó que “la ley (5097/13) habla básicamente de recursos institucionales de la Fuente 30, lo que también incluye a estos fondos. El criterio que se tomó es que todas las cuentas de esta fuente, que son depositadas en el BCP, pasen a formar parte de esa Cuenta Única, sin excepción, en el entendimiento de que ello no implica que no estén blindadas (protegidas contra alguna distracción), porque están bien identificadas, con sus propias dinámicas, propios extractos, etc.”, aseguró.
Sobre el punto, añadió que el Ministerio de Hacienda tiene auditorías anuales de la Contraloría, a la que también envía informes semestrales y anuales, “y nosotros tenemos certificación internacional”.
Aparentemente, los técnicos de Hacienda tampoco consultaron con el Consejo del Fondo para la Excelencia de la Educación sobre la decisión de direccionar estos fondos a la Cuenta Única. Este consejo está conformado por los ministros de Educación, de Hacienda, Salud, etc., y por representantes del sector privado.
Llamosas precisó que recién el día jueves, después de las publicaciones hechas, se reunieron con todos los integrantes de este consejo y se les explicó cómo funciona, principalmente la Cuenta Única, cómo se manejan estos fondos. No obstante, agregó que esta discusión de enviar todos los fondos de una vez al fondo fiduciario ya se tuvo en el 2014.
Añadió que como la Ley del Fonacide es de 2012, se tardó bastante en ponerse en marcha la nueva ley, razón por la cual hubo recursos que se quedaron acumulados, y que cuando empezó a funcionar el Fonacide, se empezaron a transferir.
Fondos a transferir
Llamosas informó que este año el ministerio tiene previsto transferir al Fondo de Excelencia un total de G. 550.000 millones, de los cuales el Tesoro ya traspasó G. 400.000 millones. Los G. 150.000 millones restantes se van a trasladar antes del cierre del presente año. “Entonces, lo que el Tesoro va a hacer es cumplir básicamente la programación que está en la Ley de Presupuesto”, acotó el entrevistado.
Afirmó asimismo que lo que la Ley de Cuenta Única realmente busca es la modernización financiera del Estado, que condice con las mejores prácticas internacionales. “Se busca una administración eficiente, ordenada y transparente de los recursos, lo que redunda en la reducción de costos bancarios, financieros, etc. Entonces, hoy la Cuenta Única concentra a más de 150 cuentas bancarias”, expresó.
Un comunicado difundido días atrás por Hacienda confirma también que el ente no envió a la AFD el dinero del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación, como le obliga la ley. El monto, en cambio, fue a parar a una cuenta que no genera rendimientos, con lo cual ocasionó un perjuicio a la educación.
Sobre protección a Fonacide
La Ley 4758 creó, en el 2012, el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) y el Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación. Ambos son integrados con parte del dinero remesado por la Itaipú.
El 30% de estos recursos corresponde al Fondo para la Excelencia de la Educación. El dinero debe ser “blindado”, depositado en una cuenta especial en el BCP y destinado a un fondo fiduciario administrado por la AFD. Entre el 2012 y setiembre de 2017 este Fondo para la Excelencia debió recibir en la cuenta “blindada” un monto superior a los US$ 500 millones, sin embargo, solo registró US$ 150 millones, conforme a los documentos.