Cargando...
El profesional consultado añadió que, además, las empresas incurrirán en costos operativos, como los ajustes de sus sistemas informáticos y contables, que intentarán recuperar en los precios, que serán trasladados al público. “Se precisa una coordinación interinstitucional que involucre varios sectores a fin de que no se alteren los procesos y que la situación no sea aprovechada para levantar precios”, argumentó.
El economista también cuestionó el sistema actual de medición de precios del BCP. Acotó que los datos están desfazados y que ni la actualización del año base (que está en proceso) podría mejorar la situación, ya que es la propia institución que mide la inflación (el BCP), la que se encarga de recoger los precios, una situación irregular, según el profesional.
Dijo que en otros países hay instituciones paralelas que miden la inflación a fin de contrastar los datos oficiales. En el pasado la Federación de Trabajadores Bancarios (Fetraban) realizaba también el estudio de precios, pero no pudo sostenerlo por el alto costo que implica tener un sistema permanente de monitoreo y porque los índices finalmente llegaban a niveles similares al del control del BCP.
Elemento “distractor”
Otra cuestión –dijo– es el momento en que se plantea, ya que estamos en un ambiente altamente político, y este plan se presta para desviar la atención. Además de que el guaraní perdería su valor histórico, siendo que hoy es la moneda más antigua y estable en A. Latina, y junto al peso colombiano nunca pasaron por procesos de reconversión.
El proyecto de eliminar tres ceros al billete ya data de hace algunos años y cuenta con un dictamen favorable en Diputados. El BCP espera retomar el plan, luego de que se apruebe la actualización de su carta orgánica (Ley 489/95) que también está para estudio en el Congreso.
No obstante, el profesional reconoció que la reconversión monetaria es necesaria a fin de simplificar las cantidades y facilitar las transacciones, puesto que solo ocho países en el globo, incluido Paraguay, mantienen billetes con seis dígitos en sus operaciones.