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Tiene 30 puntos. Menciona, por ejemplo, errores en los procesos de gestión de los cambios de fundaciones, cauces taponados, además de la falta de experiencia de las empresas contratistas en la construcción de líneas de menor capacidad, de 66 kV.
Los técnicos dicen que no hay garantías de buen desempeño de las fundaciones de la línea de 500.000 voltios. “Se liberó la carga de hormigón por la fiscalización, aprobando las dimensiones del pozo (4,90 metros de profundidad y 3,60 metros de campana) en la pata y la ANDE procedió a medir luego, constatando que falta más de medio metro para llegar a profundidad y la campana no se encontraba definida conforme al proyecto, debido al desmoronamiento, cometiendo una grave falta en la definición, sobre todo del cono de arrancamiento”, señala en el punto 15. “El contratista no supo solucionar el inconveniente, lo que también parece extraño, pues las T205/1 y T205/2 cuentan con el mismo perfil estratigráfico. En la zona nadie cuenta con algún registro de los estudios de suelo”, destaca el informe en el punto 17.
Constataron, además, la falta de seguridad del personal. “No utilizan casco en las cercanías de las máquinas pesadas, algunos andan descalzos o con mocasín en vez de zapatón. Se produjo un accidente en la excavación de la pata B, y con un trípode totalmente precario hecho de ramas y una piola, por suerte esta vez sin daños que lamentar. Todos están comprobados con fotografías,” refiere.
En la parte final dice que “se remite el informe a la sección supervisión de obras civiles de líneas de transmisión y se recomienda exigir a la Itaipú realizar ensayos de tracción con carga nominal en las fundaciones de las estructuras números 205/1 o 205/2, con presencia de la fiscalización de la ANDE”.
Juan Palmieri y Enrique Gavilán, del departamento de Supervisión de Obras de las Línea de Transmisión, firmaron el informe.
Franklin Boccia, titular de Itaipú, ante la consulta dijo que las denuncias se pueden deber a celos o mala fe. No hay de qué preocuparse porque la obra está a cargo de técnicos capaces, aseguró.
Concluirá la obra en 2013
La construcción de la línea de 500 kV se inició en 2009 con el terraplenado en Villa Hayes de la subestación. Su conclusión está prevista en dos etapas. La primera en setiembre y la segunda en noviembre. Tendrá un costo total de US$ 381 millones. Los recursos provienen del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), mediante un aporte extraordinario del tesoro brasileño.