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“La línea de 500 se empezó mal. Primero cambiaron el cronograma de ejecución. Es una obra grande y compleja, no se podía reducir el plazo de 24 a 14 meses porque evidentemente se iban a encontrar con muchos problemas, dado que se va pasando por terrenos hostiles, serranías, ríos, esteros y las estructuras de las torres son gigantescas”, señaló. Recordó que fue el expresidente de la ANDE Germán Fatecha, bajo la presidencia de Fernando Lugo -por cuestiones políticas-, quien redujo el tiempo de ejecución.
En varios tramos el hormigonado no tiene la resistencia requerida, las bases no tienen la resistencia exigida en el pliego porque no se hizo la mezcla como debe ser y en otros casos las bases eran cortas.
“Por decirte, en un estero donde tenía que tener 12 metros de profundidad colocaron solamente a 8 metros, y eso es criminal. Son errores gravísimos que se cometieron allí”, refirió el técnico.
A estos problemas se suma la contratación por parte de Itaipú de la consultora Villa Hayes para la fiscalización, que evidentemente no hizo su trabajo en forma porque no tiene la cantidad de personal ni la capacidad técnica, según el profesional. “En este momento se está haciendo en la parte civil el remiendo de los errores. Se rompieron un montón de bases para corregir otra vez. Donde se hicieron las correcciones se pusieron refuerzos en las torres, en las bases de las torres, eso te dice que no se respetaron las especificaciones técnicas desde el inicio, cosa que se proyectó a la estructura de las torres, principalmente hacia Villa Hayes, cerca de la subestación”, expresó.
Dijo que recibían presiones para montar de cualquier forma las torres, “entonces, ¿cuál es la lectura que recibimos?, las presiones políticas de momento y nos forzaban para aceptar cualquier cosa. Y para nosotros que estamos hace muchos años en Itaipú es inadmisible. Por eso renunció Segundo Núñez y yo también dejé esa tarea porque era imposible trabajar, era tierra de nadie, así como se estaba trabajando”, añadió.
Cree que la entidad debe contratar una consultora para verificar cada una de las torres a fin de determinar su calidad y resistencia. No se puede esperar que concluya la megaobra y que lleguen tormentas con 100, 120, 140 kilómetros por hora para saber si resiste o no.