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Cualquier persona que quiera movilizarse a pie por las inmediaciones del nuevo superviaducto, que comenzó a estar operable oficialmente desde ayer, debería pensarlo dos veces, y si no tiene otra salida que hacerlo, tomar sumo cuidado, pues la obra no tiene habilitado aún ningún sitio para el paso de peatones, de acuerdo a lo que pudimos observar ayer.
Incluso a las entradas de los túneles hay carteles, no muy visibles desde cierta distancia por cierto, que señalan que está prohibido el paso de peatones, orden plenamente justificada ya que el peligro es evidente, pese a lo cual observamos a personas que igual procedieron a cruzar la avenida por ese sitio (ver fotografías).
Tampoco es difícil comprobar que en todo el sector, como a 500 metros a la redonda, no hay un lugar seguro por donde las personas que andan a pie puedan pasar de un lado a otro con cierta seguridad.
Sobre la situación consultamos ayer con fuentes del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), que confirmaron que efectivamente el paso para peatones todavía no está habilitado, pues forma parte de los trabajos pendientes en el sector denominado de “circunvalación”, situado por debajo del viaducto que conecta las autopistas Silvio Pettirossi (Luque) y Aviadores del Chaco (Asunción) y por encima del ya citado túnel por el que prosigue la avenida Mdme. Lynch.
Según el Ing. Ignacio Gómez, director de Vialidad del MOPC, esa parte de la obra quedará lista este mismo mes de abril, incluido el paso para transeúntes y ciclistas.
A pocos metros de ahí está el puente sobre el arroyo Itay, para el que –según había denunciado el Ing. Hermann Pankow– debería haberse licitado también una pasarela peatonal, hoy inexistente. Al parecer, esa obra, claramente necesaria, sería encarada luego. jobenitez@abc.com.py