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Según pudimos averiguar en obra, la unión entre pilotes que forman la pared del túnel es de hormigón simple sin armaduras, lo que podría dar lugar a aparición de más fisuras en el futuro.
El método adoptado para construir las pantallas consistió en perforaciones circulares de 0.80 m de diámetro separado a 1,2 m (con y sin armaduras alternativamente), la carga de pilotes en correspondencia a cada perforación, y luego de excavar el espacio entre pilotes se inyectó hormigón para formar una pantalla in situ (sin armadura), apoyada en los pilotes (método secante). El proyecto original contemplaba la construcción de pantallas de hormigón doblemente armadas de 0,60 m de espesor con uniones empotradas.
Este sistema habría sido previsto en vista de que la obra se emplaza en una zona de napas freáticas abundante, y era de esperar que las aguas subterráneas ejercieran una presión permanente sobre la estructura del túnel (subpresión), el cual podría ser considerable teniendo en cuenta el comportamiento dinámico de las corrientes subterráneas por la proximidad al arroyo Itay (significa que los mantos acuíferos se cargan al máximo en periodos lluviosos).
Llamativamente, después de la adjudicación de la obra, el MOPC permitió a Corsán-Corviam cambiar parte del proyecto, cuando a todas las concursantes durante el periodo de consultas se les manifestó por escrito que no se podía cambiar el proyecto, y debían cotizar de acuerdo al proyecto original. Nos referimos precisamente al punto 4/49 referente a paredes y losa de fondo del túnel. Este cambio dejó a un muro del túnel más vulnerable a las fisuras por subpresión, ya que el hormigón de unión entre pilotes que forman la pared no lleva armadura.
El MOPC no responde
Para conocer la explicación del Ministerio en relación con el fisuramiento del muro, llamamos al número 0981...246, pero no respondieron los llamados y mensajes.
ccaceres@abc.com.py