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Cabe recordar que desde mediados de febrero pasado, ANDE y Eletrobras no han podido llegar a un acuerdo sobre la nueva modalidad de contratación de potencia de Itaipú, “propuesta” por el Brasil, bajo el argumento de que Paraguay, utilizando preferentemente la energía adicional a la garantizada y el excedente, se beneficia “más que el Brasil”, generándose así una “asimetría desfavorable” para la margen izquierda. Persiste el desacuerdo.
Sin embargo, en el cuadro de la página se puede ver claramente que Brasil siempre fue el mayor beneficiario de este estatus quo, ya que ha superado a nuestro país en el uso de la energía adicional a la garantizada, que es más barata que la garantizada, que es la que se genera luego de estar cubiertos todos los costos de la binacional. A esto, Jorge Samek, ex director general brasileño de Itaipú, llamaba “energía gratis”.
La actual modalidad de contratación, aparentemente más favorable a nuestro país, se basa en acuerdos firmados entre los gobiernos Lula-Nicanor y Rousseff-Lugo.
Pese a ello, nuestro “socio” insiste en lo mismo, quizá con la ayuda de funcionarios y medios informativos locales, funcionales a sus intereses. Otra cuestión que hay que considerar es que hasta ahora Brasil lleva casi toda la energía que le corresponde a Paraguay, que no usa, a precio de regalo (US$ 9, mientras los valores de mercado superan los US$ 100).
Posición firme
Técnicos del sector han señalado a nuestro diario que el Gobierno nacional debe asumir, de una buena vez por todas, una postura firme sobre el tema, al que ahora (según cierto diario local, basado en la versión interesada de medios brasileños), se suma la solapada amenaza brasileña de que la falta de acuerdo entre ambos entes distribuidores podría afectar el pago de royalties y compensaciones.
De acuerdo a nuestras fuentes, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, debe mantenerse en la firme posición de que hasta el año 2023 se seguirá utilizando la misma modalidad actual de contratación. Indicaron que la presión brasileña no tiene razón de ser, ya que cumplir la amenaza de dejar de pagar las compensaciones por cesión de energía que Paraguay no utiliza sería violar el propio Tratado.
Alertaron que lo que sucede hoy forma parte de una estrategia contra el Paraguay, pero sería violatorio del tratado. Sugieren que Marito se defina y no se participe más de las “reuniones técnicas”.