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Así lo entiende el Ing. Ernesto Samaniego, técnico del sector quien también se desempeñó como miembro del Consejo de Administración del ente.
“Principalmente lo que debe ser reivindicado por nuestro país es el derecho de comercializar el excedente del 50% de la energía que nos corresponde y la alternancia en la administración”, dijo. Si bien la Declaración Conjunta de los gobiernos en 2009 hablaba de la posibilidad de la ANDE de comercializar directamente sus excedentes en el mercado brasileño; esta no prosperó posiblemente por razones políticas que se desconocen, agregó, aunque también se puede suponer que es por incompetencia, falta de interés o dejadez de las autoridades, añadió.
Consultado sobre cómo deberían encararse las negociaciones de cara al 2023, el Ing. Samaniego afirmó que es inútil elucubrar alguna estrategia racional o razonable con el actual gobierno. “Un claro ejemplo se tiene con lo que ocurre en Yacyretá, ya que parecería ser que solo están interesados en beneficios personales o sectoriales”, indicó.